El absentismo laboral de los pacientes con dolor crónico alcanza el 41%

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Jornada dolor

No existe ninguna enfermedad tan prevalente como el dolor. Los costes anuales directos e indirectos generados alrededor de esta patología alcanzan 3% del PIB, superando a los del cáncer y las enfermedades cardiovasculares de forma conjunta. Así pretenden ponerlo de manifiesto los especialistas médicos de cara a la XII Jornada Científica del Dolor que celebra Instituto Aliaga este jueves, 8 de junio, en Centro Médico Teknon.


Junto a los especialistas de Top Doctors, el centro hace un repaso por la principal problemática de esta enfermedad que tiene una complicada atención multidisciplinar y que cuenta con 3 fases del deterioro del paciente.


Así, el dolor crónico se define como aquel cuya duración es superior a tres meses. Los especialistas en Unidad del Dolor afirman que, en muchas ocasiones, es posible identificar la causa del dolor y tratarla específicamente, llegando incluso a modificar la evolución de la enfermedad. Sin embargo, si el dolor no se trata de manera adecuada en su fase inicial, evoluciona hacia un deterioro personal que requiere de cada vez de más terapias dirigidas a tratar trastornos o afecciones derivadas.


El deterioro de las personas con esta dolencia pasa por tres fases. “La primera es sensorial, en la que el dolor impacta en cada momento en la atención y el comportamiento del paciente”, explica el Dr. Víctor Mayoral, Director Médico de Instituto Aliaga. “En esta fase se inicia la búsqueda de la causa del dolor, algo que puede provocar preocupación y ansiedad por la discapacidad que podría ocasionar. La segunda, se conoce como ‘interferencia’ y se caracteriza por la incapacidad que tiene la persona para realizar las tareas de manera eficaz, ya sean tareas domésticas, sociales o laborales. En la tercera, relacionada con la identidad, el paciente pierde la autoestima y se siente como una persona inútil y un estorbo para su familia”.


En esta evolución del deterioro personal, el paciente suele sentir en muchas ocasiones ansiedad, depresión, fatiga e insomnio. Los pacientes con dolor severo realizan tres veces más visitas al médico, y realizan casi cinco veces más visitas a urgencias que el resto de pacientes. Casi el 41% de las personas que sufren dolor intenso se ausentan de su puesto de trabajo, frente al 3% de la población que no lo padece. El dolor crónico es causa principal de consulta médica y baja laboral en Occidente, generando un coste global del 3% del PIB.



Largo camino hasta las unidades especializadas

No existe un criterio médico único para el diagnóstico y tratamiento del dolor crónico, y las pruebas médicas dirigidas a discernir si se trata de la enfermedad o solamente un síntoma, hacen que el proceso de acceso del paciente a las unidades especializadas sea largo y complicado. “En muchas ocasiones, la lesión tisular que inicialmente produjo dolor como síntoma de alarma ya ha sanado, pero el dolor sin embargo, permanece e incluso se extiende a áreas alejadas de la lesión inicial, lo que complica el diagnóstico. Esto, unido a que muchos pacientes sufren el dolor ‘en silencio’ y que existe una amplia variabilidad en la tolerancia al dolor, que tiene además un componente emocional muy importante, hace que esta enfermedad se encuentre infradiagnosticada”.


Dificultades en el desarrollo de terapias


El dolor crónico es una de las áreas prioritarias de investigación biomédica, sin embargo, son pocas las terapias novedosas y con un claro coste beneficio que se han incorporado en la última década. Dada la complejidad del dolor crónico, éste no puede ser tratado con una única terapia, técnica o fármaco. “Es conocida la variabilidad interindividual en el afrontamiento del dolor, muy relacionado con los diferentes perfiles de personalidad, así como las variaciones intraindividuales a medida que evoluciona su dolor hacia la cronicidad. También, factores farmacogenéticos hacen que la respuesta a un mismo tratamiento y para la misma patología, en un paciente pueda ser muy exitoso y en otro nulo o acompañado de intolerancia al mismo”. Actualmente no se sabe porque unas personas se enfrentan de diferente forma al mismo dolor, o porque la enfermedad evoluciona diferente ante un mismo fármaco. Todo ello hace que la curación del dolor sea compleja y merezca de una valoración especializada y multidisciplinar.


Claves a debatir en la XII Jornada Científica del Dolor de Institutito Aliaga


Este año, en la que es ya la duodécima Jornada Científica del Dolor de Instituto Aliaga, se aborda el dolor asociado a patologías complejas y a la optimización de terapias farmacológicas personalizadas, además se tratarán dos aspectos clave: el aumento del coste de los tratamientos del dolor y la importancia de trabajar en una historia clínica compartida con la sanidad pública. Anestesiólogos, traumatólogos, oncólogos, reumatólogos y neurocirujanos se darán cita y discutirán sobre los últimos avances en técnicas intervencionistas de la mano de destacados profesionales nacionales e internacionales en el ámbito de esta patología.


La Jornada contará con la presencia de especialistas de referencia tanto nacionales como internacionales, como el los doctores Víctor Mayoral y Ricardo Vallejo, Director Médico y Director Científico respectivamente de Instituto Aliaga, así como el Dr. Ramsin Benyamin, del Millennium Pain Center de Chicago, centro de referencia mundial asociado a Instituto Aliaga. Además, se trata del único foro en el que diferentes responsables de compañías aseguradoras y del ámbito académico reflexionarán acerca de cómo gestionar una patología crónica tan compleja y común como el dolor crónico.

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