El Sevilla rinde homenaje a Antonio Puerta con victoria

El último partido amistoso de pretemporada del Sevilla F.C. no pudo ser más emotivo. Estadio lleno, el recuerdo imborrable de Antonio Puerta y una Roma plagada de exsevillista con el director deportivo Moncho a la cabeza aderezaban el IX Trofeo Antonio Puerta. Se impuso el conjunto nervionense por 2 a 1 ante una rocosa Roma en la última prueba antes de que comience de verdad la competición la próxima semana ante el Basaksehir en la ida del play off de la UEFA Champions League.

A la espera de que jugadores claves como Kjaer, Navas o Nolito recuperen su mejor forma, Berizzo sacó un once serio, como demandaba la ocasión, con Sergio Rico; Mercado, Pareja, Lenglet, Escudero; Nzonzi, Banega; Montoya, Correa, Krohn-Dehli; y Ben Yedder. Sin embargo, el equipo mejoró mucho en la segunda parte con la entrada de muchos de los que se prevé sean primera línea de combate en partidos en los que la entidad se juegue mucho.

En el primer tiempo, los sevillistas dominaron la pelota pero las ocasiones se repartían entre los dos equipos. Faltaba un poco de tensión defensiva y los porteros tuvieron que lucirse. Primero se reclamó un penalti a Correa aunque la ocasión más clara del Sevilla estuvo en las botas de Ben Yedder que recibió un pase al hueco de Banega para presentarse solo ante el meta Alisson, pero su tiro fue demasiado cruzado. Al poco, fueron los italianos los que pudieron ponerse por delante con dos ocasiones. Primero con una falta a la escuadra en la se lució Sergio Rico y después en un rechace que cayó a los pies de Kolarov cuyo disparo también fue atajado por el meta sevillista.

Los goles llegaron en el segundo tiempo en el que entraron los fichajes más esperados: Kjaer, Nolito, Navas y Muriel (poco más tarde lo haría Pizarro). Sin embargo el que golpeó primero fue la Roma con un disparo al palo de Defrel nada más comenzar. Despertó el Sevilla desde entones que se hizo dueño del partido a base de tener el balón y moverlo rápido, con una banda izquierda letal formada por Escudero y Nolito. Precisamente el sanluqueño habilitó al vallisoletano en el primer gol en el minuto 73. Después el propio extremo se convirtió en ejecutor del segundo gol tras jugada personal en la que encaró a su rival y vio el hueco para marcar el segundo gol. La fiesta llegaba a Nervión cuyos aficionados vieron al final el golazo de Dzeko, justo premio para una Roma que mereció también su gol.

Ahora se acabaron las pruebas y empieza lo serio. Espera Basaksehir en una previa vital para la planificación de la temporada sevillista y el comienzo de una liga en la que la afición tiene depositadas muchas esperanza. Queda refrendar las buenas sensaciones dejadas en buena parte de la pretemporada y competir. Seguro que Antonio Puerta lo verá desde el tercer anillo.