El Real Madrid golpea primero en la Supercopa de España

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Bara mardid

El Real Madrid ha dejado encarrilado su segundo trofeo oficial de la temporada 2017-2018 tras vencer por 1 a 3 en el Camp Nou al F.C. Barcelona con goles de Cristiano Ronaldo (2), que además fue expulsado injustamente, y Marco Asensio en la recta final del partido, después de que el Barça empatara a través de un penalti que no fue.


Fue un 'Clásico' atípico, empezando por el ambiente en las gradas, con una pobre entrada y con miles de turistas que compartían zona del estadio ataviados con las camisetas del Barça y del Madrid, indistintamente. A esto habría que añadir las ausencias de Neymar, fichado por el PSG con quien debutó y marcó, y Cristiano Ronaldo, de nuevo suplente pero a la postre decisivo. Y por último, por el detalle de la camiseta del Madrid, que jugó con su tercera equipación azulada que casi se confundía con la de su rival.


Quizás por ello, el partido comenzó soso, nada que ver con el disputado hace unos días en Los Ángeles y, por supuesto, con los que se disputan en liga. Ritmo cansino, sin dominador claro y con escasas ocasiones para ambos conjuntos. La primera ocasión fue para el Barcelona con un remate algo forzado de Luis Suárez que Keylor Navas atajó sin problemas, mientras que el conjunto blanco llevaba peligro si el balón llegaba a las botas de Isco que amenazó a ter Stegen con un tiro escorado que pegó en el exterior de la red y después con un centro para que Bale conectara una volea y obligara a lucirse al portero alemán. En la recta final del primer periodo comenzó a dar señales de vida Messi, bien vigilado por Kovacic en un marcaje al hombre ordenado pro Zidane. El '10' azulgrana avisó en un lanzamiento de falta que se marchó alto por poco y, en la más clara, al rematar de primeras una asistencia de Jordi Alba, que le sacó Keylor Navas.


Pocos podían presagiar que el duelo cambiaría radicalmente tras el descanso y encima de la manera en la que lo hizo, cuando Piqué, a los 5 minutos de la renaudación, marcó en propia puerta al desviar al fondo de la red un centro por la izquierda de Marcelo. A partir de ahí, el choque fue vertiginoso, con un Barça que tuvo que adelantar líneas para empatar y un Real Madrid que encontró los espacios necesarios para sentenciar. Carrusel de ocasiones, con Jordi Alba sacando bajo los palos un remate de Carvajal y con Luis Suárez haciendo lucirse a Navas con un cabezazo. Llegó el momento de Cristiano, que desde su entrada en el 58' se convirtió en protagonista, al igual que el árbitro que a renglón seguido de anular un gol al portugués en fuera de jugo, decretó penalti en un piscinazo de Luis Suárez que Messi se encargó de ejecutar para poner el empate en el marcador.


Pero el partido, lejos de calmarse, aumentó el ritmo con dos equipos buscando la victoria aunque siempre fue el Real Madrid un punto por encima de los azulgranas que se aferraban a Messi. Aunque finalmente fue Ronaldo quien decantó la balanza en una contra donde quebró la cintura de Piqué y envió un obús por toda la escuadra de la portería de Ter Stegen. El gol le costó la tarjeta al celebrarlo al estilo del astro argentino en el pasado clásico, quitándose la camiseta y mostrándola al público. Y eso sería clave para su expulsión ya que en la siguiente jugada, en una pugna con Umtiti se fue al suelo y el colegiado le mostró la segunda al entender que había intentado simular penalti.


El Madrid se quedaba con uno menos con la marcha de Cristiano, que empujó levemente al árbitro en sus protestas, pero entonces llegó el turno del hombre que marca en todas las finales en las que debuta. Marco Asensio, aprovechando que el Barcelona se volcaba en busca del empate, aprovechó una contra para sentenciar, con otro golazo, el partido y dar más de medio trofeo a su equipo. El siguiente asalto el miércoles, en el Santiago Bernabéu.

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