Empate que vale unos octavos de Champions League

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Maribor sevilla

El Sevilla cumplió con su parte para estar en el bombo de los octavos de final de la Champions League. Lo hizo en un partido soso y de trámite en el que el Maribor solo se jugaba su honra y los de Nervión recibían las mejores noticias de Liverpool desde muy pronto. El Spartak perdía y todo estaba hecho.


Quizás por eso, los sevillistas salieron relajados y se encontraron pronto con un gol en contra a pesar de tener el balón y la posesión, algo lógico y esperado si se tiene en cuenta la calidad de su rival. Sin embargo, con Banega al mando, el Sevilla no lograba encontrar huecos y se perdía en pases horizontales. Ni siquiera ir por debajo del marcador cambió su plan, quizás sabiendo que el Spartak poco tenía que hacer en Liverpool.


El Maribor se limitaba a destruir y tratar de salir a la contra. Así había llegado el primero y cerca estuvo de llegar el segundo en un disparo con mucha intención que se fue fuera. También las tuvo el Sevilla, lógico si se tiene en cuenta que monopolizaba el balón, pero nunca fueron ocaasiones claras. Le faltaba chispa y frescura en los últimos metros.


La vuelta del descanso le sentó mejor al Sevilla que decidió dar un paso adelante y no terminar la fase de grupo con derrota ante el rival más débil. Por mucho que el frío, el largo viaje y la falta de motivación estuvieran muy presentes. Así, comenzó a acumular ocasiones, primero con un disparo de Banega y a continuación con otro de Sarabia que el meta, Handanovic, inédito hasta entonces, salvó con una doble parada. Sin embargo, el que ahora aparecía poco era Sergio Rico ya que las salidas del Maribor eran escasas.


Se trataba de derribar el muro esloveno y para ello entró Ganso por Krohn-Dehli, buscando magia y último pase, al igual que el cambio de Navas por Mercado posterior. Las ocasiones de gol siguieron cayendo para los sevillistas, incluyendo un mano a mano de Ben Yedder. El riesgo era claro, pues el Sevilla estaba volcado, sin embargo, la confianza por no jugarse la clasificación con el resultado de Liverpool hacía que se asumiera ese riesgo. Era cuestión de tiempo pero precisamente era lo que corría en contra de los sevillistas. Sin embargo, un balón al borde del área lo remata Ganso a gol, con la colaboración de Handanovic para poner el empate con el que se llegaría al final, a pesar de los esfuerzos del Sevilla por traerse una victoria.


Consigue el Sevilla un nuevo récord: nunca antes en su historia había conseguido en dos años, dos clasificaciones a los octavos de final de la Champions League. Ahora toca enfrentarse con los mejores del continente con Manchester United, Manchester City, Tottenham, PSG, Roma y Besiktas como posibles rivales. 

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