El Betis vuelve a la senda del triunfo

Por fin, el Real Betis Balompié venció en liga. Tras una horrenda racha de resultados y también de juego que ha llevado a los verdiblancos a un 2 de 21 puntos en los últimos 7 partidos, más la eliminación de copa, se impuso 2 a 0 al Málaga. Y lo hizo, además, imponiendo su ritmo de juego, la apuesta por el toque que impone su entrenador, especialmente tras el primer gol.

Y eso que las cosas no comenzaron muy bien. Para empezar, los detractores de Quique Setién se frotaron las manos al ver la alineación. El central Amat ocupaba el puesto de medio centro defensivo en detrimento del recién recuperado Javi García y ante la baja de Guardado. Una probatura que no salió bien en verano. El resto de componentes del once bético eran los esperados con Adán, Barragán, Mandi, Fedal, Durmisi; Camarasa y Fabián, Tello, Joaquín y Sergio León.

Una vez comenzado el partido las sensaciones no fueron del todo buenas. El Málaga salió con ímpetu y llegaba con claridad a las inmediaciones del área bética, eso sí, sin puntería. Además, cualquier córner o falta lateral era rematada por cualquier jugador que vistiera de celeste y blanco. El equipo se veía endeble nuevamente, aunque también tuvo sus llegadas en el inicio ya que enfrente estaba un equipo que n está en la zona baja de la clasificación por casualidad.

Con el paso de los minutos, el Betis se fue asentando y a base de toque y circulación de balón, rompía líneas malaguistas cuyos jugadores no llegaban ya tan fuerte a la presión. Quizás le faltaba más rapidez en los últimos metros para dar el último pase. Pero eso lo solucionó en el minuto 26 el capitán y nuevo accionista verdiblanco. Joaquín cogió el balón en banda derecha tras una larga jugada hilvanada, de esas que tanto gusta a su entrenador, se metió por dentro y vio el desmarque de Sergio León para meter un pase preciso que hizo bueno el delantero palmeño con un remate cruzado.

A partir de ahí el Betis fue dueño y señor del partido. Y pudo y debió irse con más goles en el zurrón al intermedio. Especialmente en una falta sacada magistralmente por Joaquín que entró claramente y que no fue concedido por el árbitro. Pero hubo llegadas por ambas bandas aunque faltaba remate.

La segunda parte siguió la misma tónica. Un Málaga cada vez más desesperado buscaba el área bética sin orden, mientras el Betis se defendía sin pasar apenas apuros y salía con peligro con balón. Pronto tuvo réditos ese dominio. Fue en una jugada por banda izquierda entre Durmisi y Tello, con centro de este que no logra rematar nadie pero que llega en banda contraria a Barragán que pone un centro preciso a la primera para que Camarasa remache en boca de gol. Un nuevo gol "made in Setién", con muchos jugadores en área contraria. Solo un fallo bético podía meter al Málaga en el partido pero este no llegó, ni siquiera en las jugadas a balón parado que tanto peligro habían generado en la primera parte. Por el contrario, fueron los verdiblancos, ayer de negro, los que estuvieron más cerca del gol en oportunidades para Mandi, Sergio León y Fabián.

Movía el banquillo Setién buscando solidez defensiva, con Javi García por Amat, y refresco para sus hombres, con Nahuel por Joaquín y Aitor por Camarasa. Mientras el Málaga, muy cansado buscaba la heroíca con más corazón que cabeza. Esta vez sí, el Betis defendió bien y sin sufrir ocasiones claras en la recta final del partido, donde, a la contra, pudo sentencias y hacer más abultado el marcador.

No hacía falta. El Betis vuelve a sonreir, recupera sensaciones y juego, quizás no tanto como se pregona por Heliópolis, pero si el suficiente para vencer a equipos de la zona baja. Ahora toca cerrar bien el año en casa frente al Bilbao para que la Navidad sea feliz en verdiblanco en espera del derbi.