Los regalos condenan al Betis

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Celta betis

Ni frío ni calor. Esto es lo que transmite este Betis de Setién que lo mismo maravilla en el Bernabéu o en el derbi, que cae goleado ante el Eibar, eliminado de copa por el Cádiz o, como ayer, derrotado cuando podía dar un golpe en la mesa en la liga. Y el problema es de fondo: la forma de entender el fútbol de su entrenador que, por otra parte, no ha engañado a nadie y lo ha manifestado desde el principio. El equipo verdiblanco juega a la ruleta rusa, con su portero como primer lanzador del juego, con mediocampistas recibiendo de espaldas y con toques arriesgados en zonas de peligro. Así se gestaron dos goles del Celta, que terminó imponiéndose con justicia por 3 a 2.

El partido comenzó bien para los béticos, que tocaban con sentido y sin pasar apuros. Fabián volvía a incrustarse con Javi García para defender y sacar el balón con ayuda de Guardado, más adelantado para iniciar la presión. Joaquín y Tello tiraban hacia dentro para dejar las bandas a Barragán y Durmisi, para que Sergio León trabajara hasta la extenuación a la caza del gol.

Pero pasó que a las primeras de cambio, con algún susto anterior, el fútbol "espectáculo" ideado por Setién se derrumbo en un pase comprometido de Adán a Javi García, que recibió de espaldas, sin ventaja y presionado por un celtiña. El final fue el esperado, dos toques, Aspas solo ante el portero bético y gol. Notó el mazazo el equipo bético que durante 5 minutos estuvo a la deriva y a punto estuvo de encajar el segundo en una nueva pérdida, esta vez de Mandi, que no aprovechó Maxi Gómez. El Betis apenas daba señales de vida en ataque a pesar de su presencia en campo celtiña debido principalmente a la falta del último pase, en algunos casos, o falta de rematador en otros. Así se llegó al descanso, había partido pero el Betis tenía que remontar.

Pero la puesta en escena tras el intermedio no fue la mejor. El Celta adelantó su presión varios metros, al ver que su rival no tenía el día con el balón en los pies y empezó a acumular ocasiones. Maxi Gómez en dos ocasiones en las que intervino Adán pudo ampliar la ventaja, aunque el gol llegó finalmente de cabeza tras centro de Jhonny. Intentaba que cambiaran las cosas Setién con un doble cambio con Rubén Castro y Boudevouz por Javi García y Tello, pero solo se tradujo en una despoblación en la parte central que castigaba cada pérdida con contras peligrosísimas. Sin embargo, una acción asilada, con centro de Barragán que no despeja bien el portero celtiña, acaba con pase de Durmisi a Sergio León que la empuja a placer. Había partido después de todo.

Sin embargo, otra pérdida de balón en un malentendido entre Fabián y Guardado, terminó en doblete de Aspas para casi dejar por sentenciado el partido, por mucho que el penalti sobre Joaquín, transformado por el mediocampista mexicano, maquillara el resultado. Nuevo bajón para los seguidores béticos que no terminan de encontrarse con su equipo a la espera de recibir el próximo sábado al Villarreal.

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