Final inédita en la Copa del Rey

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Barcelona alaves

La Copa del Rey de fútbol celebrará una final inédita el próximo 27 de mayo. Barcelona y Alavés se enfrentarán en un encuentro, a priori, desnivela si miramos clubes, presupuestos y jugadores pero quien sabe. Quizás por eso sea la competición de fútbol en España que más atrae a los aficionados, que más pasión levanta y que más sorpresas ofrece. Y eso que está maltratada en un calendario apretadísimo, con una organización infame (incluido la decisión sobre el estadio que albergará la final) y con una estructura que favorece claramente a los grandes del fútbol nacional.

El Barcelona, el rey de copas, alcanza nuevamente la final tras dejar atrás a Hércules, Bilbao, Real Sociedad y Atlético de Madrid, no con mucho brillo pero sí con mucha efectividad, la que ofrece un trío de atacantes de lujo. Las posibles bajas de Sergi Roberto y, especialmente, Suárez restan algo de potencial a una plantilla que no está exhibiendo este año el poderío de otros años pero que ha dejado en la cuneta a equipos importantes de la Liga.

Por contra, el Deportivo Alavés representa la ilusión de un modesto que ha llegado tras deshacerse del Nastic  de Tarragona, Deportivo de la Coruña, Alcorcón y Celta de Vigo, un trayecto mucho menos exigente que el azulgrana pero que no quita méritos al equipo vitoriano que ayer pasó de eliminatoria frente al teórico favorito, un equipo celtiña que no pudo en ningún momento con su rival. Equipo rocoso y físico, el equipo vasco alcanza su segunda final tras la que jugó en la extinta Copa de la UEFA en el año 2001 y que perdió en la prórrga por 5 a 4 frente al Liverpool. Se trata del sexto equipo recién ascendido que alcanza la final copera.

Por el momento, un año más, no hay estadio para albergar la final de la segunda competición española e incluso la elección del mismo puede provocar un cambio de fecha, que sí está establecida para el 27 de mayo en principio. Mientras el Alavés apuesta por un desplazamiento cómodo y corto para sus aficionados y no demasiado largo tampoco para los barcelonistas, el nuevo San Mamés, en Bilbao, los culés prefieren el Santiago Bernabéu alegando una mayor capacidad de aficionados, aunque en el transfondo siempre está el morbo de levantar la copa ante el principal rival. El baile de nombres incluye también Mestalla y el Vicente Calderón que el Atlético de Madrid ha puesto a disposición con el fin de que la final de Copa del Rey sea el último gran partido que albergue el histórico estadio madrileño antes de su demolición. Sin duda un broche de oro para el recinto.

Mientras la polémica está servida con el estadio, muchos aficionados comienzan a organizar un viaje, corto o largo, que les puede llevar a la gloria de levantar un título, el número 29 en el caso del Barcelona, y el primero en el Alavés. La tradición de jugar finales, contra la ilusión de la primera vez. Barcelona-Alavés, la final de Copa del Rey está servida.

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