Los empleados estaban siendo sometidos a jornadas de trabajo "fatigantes" y carecían de contrato y de alta en la Seguridad Social.
Los hechos fueron denunciados por un taxista de Sevilla que había localizado en una web de anuncios a un conductor que ofrecía servicios de traslado con tarifas a partir de diez euros.
El conductor pretendía llevar a siete miembros de una familia inglesa desde el aeropuerto hasta una casa rural en Fuenteheridos (Huelva), un servicio por el que recibiría 120 euros
El vehículo se encontraba averiado en un margen de la A-4 y carecía de los permisos y autorizaciones correspondientes para prestar un servicio de transporte