El arrestado, en una operación de Policía Local y Nacional, forzaba los barrotes de las ventanas para acceder a los domicilios.
Al empleado de Correos se le imputa un delito de Hurto continuado en el tiempo, y al hostelero un delito de receptación y estafa. Ambos fueron detenidos y pasaron a disposición de la Autoridad Judicial.
Los once detenidos eran "muy activos y proclives a la fuga".
Los hechos ocurrieron sobre las 14,00 horas de este martes cuando agentes de la Unidad de Policía Turística de la Policía Local fueron alertados por un ciudadano.
Los hechos investigados por la Policía Local se han producido durante la madrugada.