San Juan de Dios lanza la campaña 'Stop zambullida' para evitar lesiones medulares

Esta campaña se activó la semana pasada y ya ha sido vista por más de 20.000 personas en Facebook.

El Hospital San Juan de Dios del Aljarafe ha lanzado la campaña 'Stop zambullidas' para prevenir y concienciar sobre el riesgo que pueden tener ciertas formas de lanzarse al mar, la piscina o los ríos y lagos. Así, señala que las zambullidas son la tercera causa de lesión medular más frecuente entre los jóvenes, tras las caídas y los accidentes de tráfico.

Bajo el lema 'No dejes que un salto cambie tu vida', esta campaña se apoya en Internet y las redes sociales, concretamente a través de las cuentas de Twitter del hospital @hsjd_Aljarafe (con el hashtag #stopzambullidas) y Facebook @hsjda, donde en tan sólo una semana el mensaje ha alcanzado más de 20.000 personas.

Según explica el centro hospitalario en una nota de prensa, las zambullidas pueden causar traumatismos craneoencefálicos y lesión medular por lo que es esencial enseñar a los jóvenes a disfrutar de estos entornos de una forma responsable, recordándoles cómo tirarse al agua sin asumir riesgos innecesarios.

Así, especialistas de la Unidad de Lesionados Medulares del Hospital San Juan de Dios del Aljarafe recuerdan que para proteger el cuello y la cabeza a la hora de introducirnos en el agua es importante mantener los brazos situados en prolongación del cuerpo y evitar lanzarnos sin conocer la profundidad del agua con respecto a nuestra altura.

En 2018 se produjeron dos ingresos por lesión medular a causa de zambullidas en esta unidad, por lo que desde la Unidad de Lesionados Medulares se insiste en la importancia de apoyar y lanzar estas campañas de concienciación para evitar este tipo de lesiones que suponen un elevado coste social y familiar, evitable en muchos de los casos.

Por último, el hospital apunta que según las estadísticas, las lesiones medulares traumáticas predominan en hombres. La edad media en el momento de la lesión con mayor incidencia se sitúa entre los 20 y los 40 años, dándose otro pico de incidencia a partir de los 70 años. Por niveles neurológicos las lesiones más frecuentes son las cervicales, seguidas de las dorsales y lumbares.