Los bomberos del Aljarafe se reúnen con el presidente de la Mancomunidad

La plantilla mantiene su huelga de celo por no haberse llegado a un acuerdo entre las partes. 

Los efectivos del servicio de prevención y extinción de incendios de la Mancomunidad para el Fomento y el Desarrollo del Aljarafe han celebrado una reunión con el presidente de la institución, Raúl Castilla (PSOE), en torno al conflicto que sacude a este servicio por la falta de personal, si bien no ha mediado acuerdo alguno entre las partes y la plantilla mantiene su huelga de celo.

David Rico, un portavoz de la plantilla, había detallado ya a Europa Press que el servicio de prevención y extinción de incendios de la Mancomunidad del Aljarafe está formado por 43 bomberos y cuatro operadores de transmisiones, repartidos entre los parques de Mairena del Aljarafe y Santiponce, a razón de "cinco turnos" organizados mediante "guardias de ocho bomberos y un operador de transmisiones" entre ambos parques. Todo ello cuando, según avisaba, los "servicios mínimos" por guardia contemplados en el propio convenio colectivo están fijados en nueve bomberos y un operador de transmisiones.

"No cumplimos ni los servicios mínimos", señalaba Rico, quien exponía que esta carencia de personal estaría siendo contrarrestada a base de "horas extraordinarias y refuerzos" cuyo pago "se incumple sistemáticamente". La carencia de recursos humanos es tal, según Rico, que el parque de Santiponce está siendo objeto de numerosos cierres momentáneos o de hasta dos días de duración, a cuenta de incidencias como las bajas o las vacaciones de los efectivos.

HUELGA DE CELO

Dado el caso, los efectivos han acordado negarse "a hacer más horas extra" al no cobrar debidamente sus servicios extraordinarios y estar en contra de que las carencias se suplan sólo mediante esta fórmula.

Según el acuerdo firmado "en 2007" entre las partes, el servicio de bomberos de la Mancomunidad del Aljarafe debería contar con 60 bomberos y cinco operadores de transmisiones para los parques de Mairena y Santiponce, en vez de 43 bomberos y cuatro operadores. Dado el caso, los bomberos reclaman que los cuadrantes permanezcan "tal y como están", que se amplíe la plantilla hasta los efectivos "firmados por convenio" y los trabajadores reciban el dinero correspondiente a los servicios extraordinarios prestados en materia de guardias, refuerzos o retenes.

Este pasado martes, finalmente, los representantes de la plantilla han celebrado una reunión con el presidente de la Mancomunidad del Aljarafe y alcalde de Sanlúcar la Mayor, Raúl Castilla, si bien David Rico ha manifestado que el encuentro no habría arrojado novedades.

HAY QUE PAGAR

Según ha dicho a Europa Press este portavoz de los bomberos del Aljarafe, Castilla habría encuadrado la situación que atraviesa el servicio comarcal de prevención y extinción de incendios, en supuestos impagos de los municipios mayores de 20.000 habitantes adheridos a la Mancomunidad, que de otro lado no habría recibido aún la asignación económica de cerca de un millón de euros que la Diputación debe entregarle, por lo que se refiere al año 2016, en nombre de los municipios menores de 20.000 habitantes.

"Dice que no hay dinero para nada", se ha encogido de hombros David Rico, quien expone que el presidente de la Mancomunidad descarta cualquier "aumento de plantilla", dado el esfuerzo económico necesario para ello. Respecto a los impagos de los servicios extraordinarios, mediaría algún tipo de observación, reparo o recelo por parte de la Intervención de la Mancomunidad, según manifiesta Rico respecto al encuentro con Castilla.

Ante la demanda de que la plantilla abandone su huelga de celo, los representantes de la misma han ceñido dicho extremo a sus reivindicaciones, es decir una negociación para el cumplimiento de los acuerdos firmados en 2007 con el correspondiente incremento de efectivos, cuadrantes sin servicios extraordinarios, el pago de tales servicios prestados y la plena restitución del servicio de transmisiones. Al no mediar acuerdo, y de momento, los bomberos han decidido continuar con su huelga de celo.