Las lluvias de mayo ayudaron a que los arroceros sembraran, entre finales de mayo y principios del mes de junio, el 68% de la superficie disponible.
Esta siembra fue posible después de saber que la Comisión de Desembalse de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) les otorgaba una dotación de dos tercios de la totalidad de agua máxima que pueden obtener, esto es 264 hectómetros cúbicos.
Esto supone unos 5.000 puestos de trabajo entre finales de mayo y principios de junio.
"Están entrando 181 hectómetros cúbicos en 24 horas, lo que significa que estamos diez puntos por encima del volumen embalsado de hace una semana", asegura su presidente.
No poder sembrar nada o casi nada este año, tras sembrar un 30% en 2022 y un 50% en 2021, repercute en el ecosistema de las marismas de Doñana y, especialmente, en su población de aves y fauna de la zona.
La CHG se ha comprometido a cambiar la dotación si antes del 15 de mayo, fecha de comienzo de la siembra, cambia la situación pluviométrica.
Los arroceros de la provincia donarán 4.000 kilos de arroz al mes durante un año al Banco de Alimentos
La directora general ha recalcado la importancia de difundir las buenas prácticas ambientales en al campo.