El Ayuntamiento prevé 317 áreas de estacionamiento obligatorio y obliga a la empresa a que cuente con una flota inactiva para "posibles sustituciones por extravíos, reparación u otras incidencias".
Se trata de un proyecto piloto que se enmarca en la apuesta por la movilidad sostenible y la puesta en marcha de medidas para contribuir a la lucha contra el cambio climático.