El único contacto familiar de la menor era su abuela, a cuya casa acudía en ocasiones para ducharse y pedirle comida.
La Policía lo puso a disposición de la Fiscalía de Menores, ordenándose el ingreso del mismo en un Centro de Reforma de Menores.
Los agentes investigan las causas de porqué el menor portaba la documentación de otra persona que según los archivos de la Policía Nacional figura como extraviada o sustraída al descuido.