Para atajarlo de forma preventiva de cara al periodo de anidamiento y puesta --de diciembre a febrero--, el Real Alcázar de Sevilla contratará un servicio integral que evite la nidificación, y cuyo pliego de condiciones ha consultado Europa Press.
Señala que la comunidad científica demuestra que la proliferación de cotorras amenaza a la biodiversidad sevillana y dos especies protegidas.