Pese a ello, y coincidiendo con la elección de un nuevo papa en el Vaticano, a 277 kilómetros de distancia se produjo la particular fumata verdiblanca para citarse el 28 de mayo en Breslavia (Polonia) contra el Chelsea FC.
Como resultado de la intervención, los seguidores locales se dispersaron por el centro de la ciudad, mientras que los aficionados italianos fueron escoltados hasta la calle Calatrava, desde donde abandonaron la zona en un grupo unificado.
Tras cerrar en diciembre la anterior temporada, la reapertura prevista para marzo se vio interrumpida por el estado de alarma y, finalmente, no se producirá esta temporada.