Estas actuaciones, de las que se benefician los más de 850 alumnos, forman parte del Plan de Infraestructuras Educativas de la Consejería de Desarrollo Educativo y Formación Profesional, que ejecuta la Agencia Pública Andaluza de Educación.
El estado del edificio, en el que cursan cerca de 1.000 alumnos, incluye muros que se caen, vallado perimetral podrido, grietas, ventanas sin vidrios y con cartones o persianas rotas, entre otras deficiencias