En total, se localizó en torno a un millón de archivos de carácter pedófilo almacenados en equipos informáticos, se intervinieron diez ordenadores, 18 terminales telefónicos, dos tablets y 15 discos duros.
Durante el registro de su vivienda, según la Policía Nacional, se le encontraron estos archivos en su teléfono móvil que se descargaba a través de un ordenador portátil.
El detenido contaba con antecedentes por delitos sexuales y había cumplido una condena de prisión por agresión sexual a un menor.
La operación se inició a finales del pasado mes de diciembre, a raíz de la denuncia de una persona que afirmaba haber detectado archivos pedófilos en una aplicación instalada en un teléfono de empresa, de uso compartido con otros compañeros de trabajo.
Uno de los arrestados había abusado de sus hijos de 8 y 13 años a los que tenía previsto introducir en sus prácticas de sexo en grupo.