El arrestado, supuestamente, coaccionaba a la víctima con amenazas de muerte y malos tratos.
Las jóvenes, según la Policía Nacional, "fueron grabadas con un teléfono móvil a pesar de la resistencia física que opusieron para que no sucedieran los hechos".
El juez considera que los hechos denunciados contra este hombre, separado de la madre de la niña, "no han quedado acreditados".
En sus conclusiones, la Fiscalía ha expuesto que, desde mediados de 2011 hasta mayo de 2012, el acusado agredió sexualmente a su hija.