El Ayuntamiento de Utrera y la Fundación José Manuel Lara homenajearán al Abate Marchena

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Abate marchena

El Año Abate Marchena, el gran proyecto cultural con el que Utrera celebrará desde esta primavera los 250 años del nacimiento de uno de sus ciudadanos más ilustres, incorpora a su nómina de colaboradores a la Fundación José Manuel Lara, institución cultural vinculada al Grupo Planeta, que coeditará en otoño un libro de relatos en torno a la producción literaria del célebre intelectual utrerano. En su obra destacan títulos como 'La sociedad de los selenitas', historia publicada en 'El Observador', una cabecera con la que colaboró durante su etapa de estudiante en Madrid y Salamanca. La publicación, prohibida por el inquisidor, tuvo una vida muy corta, de modo que el cuento ideado por el Abate no conoció un final.


Coeditado por el Ayuntamiento de Utrera y la Fundación José Manuel Lara, el libro publicado al calor de esta poliédrica efeméride busca darle una segunda vida a las innovadoras ideas que el ilustrado ensayó en sus obras, en las que se valió de recursos como la metáfora para condenar las lacras de la sociedad de su tiempo. Marchena se confirma en 'La sociedad de los selenitas' como un precursor de la ciencia ficción, al menos de aquella que emplea la imaginación para hablarnos con crudeza del mundo en que vivimos. Así, el ilustrado imaginaba en aquel texto las bases de un sistema político para los habitantes de la luna, un régimen que guarda similitudes con el español, permitiendo, de este modo, el juego comparativo entre ambas sociedades, la ficticia y la real.


La escritora y periodista Eva Díaz Pérez coordinará esta edición que verá la luz en otoño y en la que participarán grandes nombres de la literatura nacional con cuentos que homenajeen el viaje imaginario, la figura y el resto de la producción del que fue de uno de los grandes ilustrados españoles. Así, los autores invitados podrán fabular sobre su participación en la revolución francesa, su lucha contra la inquisición y su empeño en la traducción al español de los libros prohibidos, entre otros temas.


La propuesta forma parte del calendario de actividades multidisciplinares con el que Utrera rinde tributo a este personaje clave en la historia de nuestro país, testigo de primera línea del cambio del antiguo régimen al mundo contemporáneo.


Marchena fue un intelectual heterodoxo al que le debemos la introducción en España de las ideas de la Ilustración. Tradujo a nuestro idioma a Moliére, Montesquieu y Voltaire. Gracias a él llegaron a nuestras fronteras textos fundamentales como 'El contrato social' de Rousseau y la 'Doctrina del Liberalismo Económico' de Adam Smith, que en su momento fueron calificados como libros prohibidos. Por eso no es de extrañar que este utrerano adelantado a su tiempo sufriera el desprecio de un amplio sector de la cultura, que temía que el pensamiento aperturista del país vecino calara en la analfabeta población española.


Su vida está llena de contradicciones: fue liberal en un mundo conservador, anticlerical pero admirador de la obra de Fray Luis de Granada, republicano y fiel servidor de José Bonaparte. Acusado de afrancesado en España durante la Guerra de la Independencia y de traidor en Francia por apoyar a los girondinos, es perseguido y encarcelado y está a punto de ser decapitado por Robespierre. En prisión comparte celda con otros revolucionarios y personajes non gratos del clero y la nobleza e inventa una nueva religión llamada Ibrashcha.


Sus historias fantasiosas plagadas de sátira continúan la estela de 'El Observador', donde vio la luz la irónica narración de los selenitas. El Abate Marchena, que había presenciado en París del comienzo de la historia moderna y había defendido la libertad arriesgando su vida, muere en la miseria en el Madrid de 1821 y es condenado al olvido. Para compensar aquel descrédito y reivindicar a un personaje de gran relevancia en la historia nacional, Utrera le rinde homenaje en el 250 aniversario de su nacimiento.


Comisariado por el gestor cultural Cristóbal Ortega, este año cultural paliará por fin la injusticia que había relegado al ostracismo a este excéntrico hombre de letras y evocará la España del Siglo de las Luces con conciertos, conferencias, actividades educativas, ciclos de artes escénicas y la recreación de elementos paisajísticos y sociales vinculados a su momento histórico. Un programa con el que Utrera busca rescatar a su paisano y consolidarse como un lugar de referencia cultural y turística.

nos más ilustres, incorpora a su nómina de colaboradores a la Fundación José Manuel Lara. Perteneciente al grupo Planeta, esta institución editará en otoño un libro de relatos en torno a la producción literaria del utrerano, entre la que destacan títulos como 'La sociedad de los selenitas', historia publicada en 'El Observador', cabecera con la que colaboró durante su etapa de estudiante en Madrid y Salamanca.


La publicación, prohibida por el inquisidor, tuvo una vida muy corta, de modo que el cuento ideado por el Abate no conoció un final. El nuevo título, publicado al calor de esta poliédrica efeméride, busca darle una segunda vida a las innovadoras ideas que el ilustrado ensayó en este y otros títulos, obras en las que se sirvió de la metáfora para condenar las lacras de la sociedad de su tiempo.


Marchena se confirma en 'La sociedad de los selenitas' como un precursor de la ciencia ficción, al menos de aquella que emplea la imaginación para hablarnos con crudeza del mundo en que vivimos. Así, el ilustrado imaginaba en aquel texto las bases de un sistema político para los habitantes de la luna, un régimen que guarda similitudes con el español, permitiendo, de este modo, el juego comparativo entre ambas sociedades, la ficticia y la real.


La escritora y periodista Eva Díaz Pérez coordinará esta edición que verá la luz en otoño y en la que participarán grandes nombres de la literatura nacional con cuentos que homenajeen el viaje imaginario, la figura y el resto de la producción del que fue de uno de los grandes ilustrados españoles. Así, los autores invitados podrán fabular sobre su participación en la revolución francesa, su lucha contra la inquisición o su empeño en la traducción al español de los libros prohibidos, entre otros temas.


La propuesta forma parte del calendario de actividades multidisciplinares con el que Utrera rinde tributo a este personaje clave en la historia de nuestro país, testigo de primera línea del cambio del antiguo régimen al mundo contemporáneo.


Marchena fue un intelectual heterodoxo al que le debemos la introducción en España de las ideas de la ilustración. Tradujo a nuestro idioma a Moliére, Montesquieu y Voltaire. Gracias a él llegaron a nuestras fronteras textos fundamentales como 'El contrato social' de Rousseau y la 'Doctrina del Liberalismo Económico' de Adam Smith, que en su momento fueron calificados como libros prohibidos. Por eso no es de extrañar que este utrerano adelantado a su tiempo sufriera el desprecio de un amplio sector de la cultura, que temía que el pensamiento aperturista del país vecino calara en la analfabeta población española.


Su vida está llena de contradicciones: fue liberal en un mundo conservador, anticlerical pero admirador de la obra de Fray Luis de Granada, republicano y fiel servidor de José Bonaparte. Acusado de afrancesado en España durante la Guerra de la Independencia y de traidor en Francia por apoyar a los girondinos, es perseguido y encarcelado y está a punto de ser decapitado por Robespierre. En prisión comparte celda con otros revolucionarios y personajes non gratos del clero y la nobleza e inventa una nueva religión llamada Ibrashcha.


Sus historias fantasiosas plagadas de sátira continúan la estela de 'El Observador', donde vio la luz la irónica narración de los selenitas. El Abate Marchena, que había presenciado en París del comienzo de la historia moderna y había defendido la libertad arriesgando su vida, muere en la miseria en el Madrid de 1821 y es condenado al olvido. Para compensar aquel descrédito y reivindicar a un personaje de gran relevancia en la historia nacional, Utrera le rinde homenaje en el 250 aniversario de su nacimiento.


Comisariado por el gestor cultural Cristóbal Ortega, este año cultural paliará por fin la injusticia que había relegado al ostracismo a este excéntrico hombre de letras y evocará la España del Siglo de las Luces con conciertos, conferencias, actividades educativas, ciclos de artes escénicas y la recreación de elementos paisajísticos y sociales vinculados a su momento histórico. Un programa con el que Utrera busca rescatar a su paisano y consolidarse como un lugar de referencia cultural y turística.

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