Un Williams desatado desarbola al Sevilla

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Bilbao sevillaDerrota dura e inesperada del Sevilla ante un Athletic de Bilbao al que había derrotado 3 días antes con claridad en el mismo escenario pero que pareció haber preparado mejor el partido que su rival. Dos golazos de Iñaki Williams, en la que dejó en mal lugar al entramado defensivo sevillista bastaron para que el equipo de Machín se aleje de los primeros puestos y vea más cerca a sus perseguidores.


Repetía equipo liguero Machín, que contaba con bajas importantes como Mercado y Mudo Vázquez, pero desde el principio se vio que la intensidad no era la misma que frente al Atlético de Madrid. Si a esto se une un mejor plan de partido por parte de Garitano, que cerró bien la banda de Jesús Navas y que ordenó presión asfixiante en la salida de balón, el Sevilla fue cogiéndole asco al partido poco a poco.


Sin Aduriz ni Raúl García, parecía claro que el Bilbao apelaría a la velocidad y la contra con Muniain y William, pero la defensa sevillista no detectó este peligro en ningún momento. Los pases en largo de Beñat o Íñigo Martínez encontraban espacios a las espaldas de los centrales sevillistas y, si llegaba el corte, la egunda unidad bilbaina iba con todo a por el balón. Pronto recibió además el Sevilla castigo. Una pérdida de balón en medio del campo dejó espacios a la espalda de Navas para Williams, que recortó a Kjaer y mandó un obús a la escuadra de Vacklic. 


Del Sevilla había pocas noticias en ataque, más allá de alguna entrada por banda que no encontraba el remate adecuado. Lo pasaban mal los visitantes que además se cargaban de tarjetas, especialmente peligrosa la de Roque Mesa. Y es que ese fútbol directo de los vascos también redujo los riesgos de su zaga. Los jugadores sevillistas apenas robaban balones en el medio del campo que permitiera lanzar contras y solo Jesús Navas, mucho más vigilado, logró llegar con peligro en escasas ocasiones.


La segunda parte no mejoró la imagen. EL Bilbao tenía el partido donde quería y el Sevilla solo lo intentaba por una banda, lo que facilitaba el balance defensivo de los locales. Solo un par de errores de la zaga vasca permitió centros a zona de peligro pero no era el día de los delanteros, especialmente de André Silva que tuvo la más clara tras un pase atrás que lanzó alto. Ni la entrada del debutante Munir, sin apenas entrenamientos en grupo, alteraba el guión del partido que quedo resuelto en la recta final.´


Tras la entrada de Promes, que hizo lo más peligroso en ataque con dos lanzamientos peligrosos tras jugada individual, Navas erró un pase que recogió Muniain con la zaga sevillista adelantada y descolocada. El balón llegó a Williams en la medular que, con un autopase, se quitó de enmedio a Sergi Gómez y al propio Promes, que se paró en el último momento. La espectacular carrera del delantero vasco la culminó con regate en carrera a Vaclic y golazo. 


Velocidad e intensidad, eso fue lo único que tuvo que hacer los jugadores locales para vencer un partido que les da aire para la permanencia y que alejan al Sevilla del sueño quimérico de luchar por la liga. 33 puntos en la primera vuelta es un buen botín para luchar por la Champions pero deberá mejorar el Sevilla fuera de casa si quiere asegurarse el objetivo en la recta final del año.

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