Escaso botín para un Betis que mereció más

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Betis alavesEsta vez los seguiores béticos no vieron al equipo de pases horizontales, de largas posesiones sin profundidad que tira los primeros minutos de cada encuentro (Leganés, Rennes...), pero tampoco vieron ganar a su equipo. En el fúbtol los merecimientos sirven para poco y solo vale que la pelotita entre o que el árbitro o VAR consigne que entre. Porque además de las ocasiones falladas y de recibir un gol mal defendido, el Betis se encontró con el polémico Mateu Lahoz y su asistente en el VAR que no dieron como gol un remate de Jesé sacado sobre o más allá de la línea por Maripán, una jugada que a la postre fue clave puesto que dos minutos después empataba el equipo vitoriano.


Setién, como es habitual en la política de rotaciones, refrescó a su equipo con cinco cambios respecto a Rennes. Bartra, Feddal, Baragán, Laínez y Jesé, junto con los intocables Mandi, Carvalho, Guardado (esta vez de carrilero izquierdo), Canales y Lo Celso, más el portero de la liga, Pau López. Nada que reprochar al técnico cántabro y más aún viendo la salida de su equipo, con más intensidad que en anteriores ocasiones y más verticalidad, sin delantero de referencia porque Jese entraba por la izquierda y era Lo Celso quien hacia de falso 9.


Como era de esperar el Alavés achicaba espacios para salir a la contra con Jonny por la izquierda o Inui por la derecha y si no recurrían al balón largo para que Calleri la bajara de espaldas. Pero era el Betis quien dominaba y llegaba al área, con Carvalho al mejor nivel y Lo Celso guiando el ataque. Y precisamente el portugués fue clave en el gol del Betis tras robo y salida a la contra para servir a Jesé, cuyo lanzamiento fue detenido por Pacheco pero llegó a los piés de Lo Celso tras rebotar en Maripán, que solo tuvo que empujarla. 


Cedió el Betis la posesión entonces al Alavés, sabedor que no es su mejor virtud, y esperó a la contra para sentenciar. La tuvo de nuevo Jesé, tras maravilloso pase de Lo Celso, que optó esta vez por recortar al portero, y cuando se celebrara el gol en la grada, la pierna de Maripán sacó el balón sobre la línea o tras la línea, las imágenes no lo aclaran a pesar de las protestas del personal. Quizás era una jugada más de la tecnología de línea no implantada en Espaa que de VAR. No obstante Mateu ya llevaba un rato enfadando al personal con cambios de criterios en faltas y tarjetas, y esto fue solo una acción dudosa más, pero clave. Porque del posible 2 a 0 se pasó dos minutos después al empate. Tras una falta en al que el balón fue tocado por jugadores del Alavés hasta en 5 ocasiones antes de que el propio Maripán embocara a gol. El tanto sentó mal a los verdiblancos que pasaron sus peores minutos del partido, con dominio alavesista y ocasión de Wakaso desbaratada por Pau. Al descanso se llegó con protesta hacia el colegiado que no admitía que se le acercaran jugadores.


La vuelta de vestuarios dejó a uno de los mejores Betis de la temporada. Volcados hacia la portería alavesista, los locales tocaban con sentido y celeridad, moviendo a su rival en busca de huecos. Llegaron las ocasiones de Canales, Jesé y Carvalho, todas al limbo ante la desesperación de la hinchada local. Movía Setién el equipo metiendo todo lo ofensivo que tenía. Primero Sergio León pero un cansado Jesé, después Joaquín por Barragán, buscando profundidad y, por último, Loren por Laínez quedando un cuarto de hora. 


Quedaban quince minutos y el asedio era total. Del Alavés en ataque nada se sabía, no era capaz de enganchar una contra hasta el último minuto, cuando gozó de una ocasión clarísima que falló calleri. Pero antes probó fortuna Guardado, con un lanzamiento rozando el poste, Lo Celso de falta y, sobre todo, Loren en dos ocasiones. En la primera, a pase de Joaquín, pecó de egoísmo y chutó cuando tenía solo a Sergio León para empujarla. La Segunda, a un extraordinario centro de Lo Celso, en un cabezazo en boca de gol demasiado centrado. Ahí se le escapó al Betis el partido, el Alavés, exceptuando la contra anteriormente referida, comenzó a dejar pasar el reloj. El punto le sabía a gloria, todo lo contrario de un Betis que sigue a las puertas de los puestos que dan pie a la Europa League pero que dejó escapar una oportunidad de plantarse a las puertas del cuarto puesto.

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