El Sevilla pierde la primera batalla por la plaza Champions

La carrera por entrar en puestos de Champions League es larga. Si no que se lo digan al Sevilla que venía de una racha de 3 victorias consecutivas, derbi incluido, y que cae a la sexta plaza después de perder por un contundente 3 a 0 ante el Getafe. Cierto es que el arbitraje de Mateu Lahoz y el VAR tuvieron mucho protagonismo, pero no solo es achacable la derrota a los dos penaltis a favor de los locales y la expulsión de Escudero, sino que los jugadores visitantes pusieron bastante de su parte para ese resultado final.

Ante las bajas de Sarabia, Carriço y Gonalons y teniendo en cuenta el rival al que se enfrentaba, Caparrós intentó blindar a su equipo con músculo con Mercado de Lateral, Amadou y Esudero de carrilero. El resto del equipo lo componían Vaclík, Kjaer, Sergi Gómez, Jesús Navas, Banega, ‘Mudo’ Vázquez, Munir y Ben Yedder.

No se equivocaba mucho el técnico utrerano, ya que se encontró el partido que siempre plantean los madrileños: áspero, duro, de los que en cada balón se juega la vida. Y claro ante este panorama en el que primaba más el choque que el toque, Banega especialmente y el Mudo naufragaban en su intento de hacer jugar a su equipo. Un par de acercamientos sevilistas llegaron antes de la debacle. Y es que saltar con las manos arriba, ocupando un espacio alejado del cuerpo, es comprar todas las papeletas para que el VAR avise al trencilla de turno que hay penalti.

Y eso es lo que sucedio en el tiempo que transcurrió en apenas quince minutos. Primero fue el Mudo Vázquez quien levantó las manos en un cabezazo de Cabrera. El balón lo golpeó claramente. Penalti y gol. Para colmo Escudero vio amarilla por protestar algo que viene validado por el VAR y por la propia revisión del colegiado, algo que fue clave en el devenir del partido. Porque el propio jugador sevillista, cuando se alcanzaban los primeros 45 minutos reglamentarios, levantó los brazos en otra falta lateral que remató Bruno y vio la segunda amarilla. Se podrá decir que existió falta previa de Molina a Kjaer o que antes de darle en la mano, el balón le dio en la cabeza, pero ya es una torpeza volver a caer en el mismo pecado.

El partido estaba prácticamente finiquitado y bien que lo demostró la actitud de los jugadores a la salida de vestuarios. Caparrós había quitado a Banega por Quincy Promes, pero el equipo estaba sin alma, no intentaba rebelarse ante el marcador y al poco iba a encajar el tercero en la mejor jugada del Getafe en todo el partido pero que demostró una vez más la candidez defensiva de los hispalenses. Entre Mata y Molina se lo comieron y se lo guisaron. A partir de ahí, solo la expulsión de Djené, también revisada por el VAR, agitó un poco el partido y permitió al Sevilla gozar de dos claras ocasiones que desaprovecharon Navas y especialmente Promes, solo ante el guardameta. También las tuvo el Getafe a la contra. Pero unos y otros estaban entregados a su suerte.

Cae el Sevilla a la sexta plaza y ve a 6 a sus inmediatos perseguidores por 15 puntos por jugarse. Un mundo si hablamos de fútbol, pero mejor será no cometer errores de principiantes.