El Sevilla golea en busca de la Champions

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Sevilla rayoAvisaba Joaquín Caparrós en la previa que todos debían estar centrados en el partido ante el Rayo y lo dejó claro en su alineación. Nada de rotar por jugar cada tres díuas. Al campo los mejores que disponía quitando a lesionados y sancionados. Vacklic en portería, con Navas, Mercado, Carriço y Quincy Promes en defensa; Banega y Roque Mesa en la sala de máquinas con Sarabia y el Mudo Vázquez de interiroes para dejar arriba a Munir y Ben Yedder.


Desde el principio sevio a un Sevilla dominador, con la presión fuerte para que cada robo se convirtiera en ocasión. Así llegaron 3 consecutivas con el Mudo por partida doble y Banega, esta última de falta directa con paradón incluído del portero rayista. Los visitantes estaban desborados y solo un par de entradas por banda generaron algo de inquietud en los locales que seguían a lo suyo pero sin la suerte suprema: el gol.


Se sucedían las llegadas sevillistas, primero Navas por la derecha que centró demasiado fuerte, luego era Promes por la izquierda, sino Munir... El gol se mascaba pero no llegaba. Para colmo un par de decisiones arbitrales, especialmente cuando no fue a consultar al VAR unas posibles manos rayistas en el area (no lo eran), enervó a afición y equipo, incluso Caparrós fue amonestado. Entonces bajó un poco el pistón el Sevilla y respiró aliviado el Rayo, que alcanzó un empate al descanso a todas luces inmerecido.


La segunda parte comenzó con la misma tónica pero con un detalle que resultó fundamental. Paco Jémez cambio de sistema, pasando de una defensa de tres generando en ocasiones superioridad por el medio, a una de cuatro, quitando además por ello a Alex Moreno, uno de sus mejores hombres. Si a eso le unimos que al Sevilla le entró la pelotita a las primeras de cambios...


Y es que tras errar Ben Yedder un mano a mano, una pared de Promes y Mesa, con disparo de este último, fue rechazado por el portero para que el holandés, por fin, la embocara a gol. A partir de ahí cada llegada sevillista fue gol. Munir por partida doble, Ben Yedder y Bryan Gil cerraron la goleada.



Este resultado supone una inyección de moral para los sevillistas que dejaron su portería a cero, siguen viendo puerta con relativa facilidad y pudo jugar con una marcha menos la segunda parte, con el descanso que ello supone en esta recta final. La Europa League es una realidad salvo catástrofe, toca luchar por la Champions League.


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