Espido Freire clausura la sexta Feria del Libro de La Rinconada
El pasado martes por la tarde, era la periodista y escritora sevillana Eva Díaz la encargada de leer el pregón de la Feria del Libro. Un pregón con la imagen del tren de gran importancia en el desarrollo de la localidad como eje transversal. La pregonera fue vinculando de manera muy documentada históricamente este medio de transporte a diferentes creaciones literarias y a la vida de destacados escritores para los que un trayecto en tren supuso un punto de inflexión en sus propias vidas. Precisamente el viaje de la Reina Isabel II por Andalucía y Murcia en 1862 recogido en la exposición fotográfica de Charles Clifford de la Fundación José Manuel Lara, ha ambientado todas las presentaciones en la Sala Maga del centro.
El alcalde de La Rinconada se ha referido a que “este municipio apuesta por la cultura y esta Feria del Libro, que ha multiplicado por diez su presupuesto desde su creación, es un buen ejemplo de ello”. El primer edil destacó que “este tipo de actividades, no sólo la presencia de autores de reconocido prestigio, sino las actividades paralelas que desempeña y la promoción que supone para escritores noveles o del municipio, hace que se asienten valores tan importantes como la igualdad, la tolerancia, la conciencia crítica o el fomento de la imaginación, entre otras bondades”.
Una doble programación pensando en todos los públicos
El Ayuntamiento rinconero, a través de su área de Cultura, ha desarrollado estos días una extensa programación dividida en dos formatos tal y como explicaba su delegada de Cultura Raquel Vega. Por las mañanas han sido los centros educativos de la localidad los destinatarios de actividades enfocadas al fomento de la lectura mientras que por la tarde,
la feria ofrecía diversidad de encuentros para un público más general. De este modo, los estudiantes de secundaria han mantenido encuentros con autores y autoras como Eliacer Cansino, Jorge Molist o la escritora local Chlóe Santana. Mientras, los lectores más infantiles, han asistido a espectáculos de cuenta cuentos y talleres diversos donde se han acercado a clásicos de la literatura como Moby Dick con Maluka Peka, a otros muchos personajes literarios con la magia en la lectura de Luigi Ludus o a las hazañas de Magallanes y Elcano en el V Centenario, a la figura del emperador Trajano o a las aventuras de ‘Mago y su pandilla’, con la escritora local María Luisa Cárdenas y el cuentacuentos José Miguel.
En la programación para el público general, las personas asistentes han mantenido encuentros dialogados y han podido llevarse sus libros dedicados por firmas destacadas como Paloma Sánchez Garnica que presentaba ‘La Sospecha de Sofía’, Juan Manuel de Prada con su obra ‘Lucía en la noche’, Julio Muñoz Gijón (@rancio), Félix Palma ‘El abrazo del monstruo’, Juan Manuel Márquez Núñez o Javier Sierra ‘El Fuego invisible’.
La Feria del Libro de La Rinconada ha servido igualmente como escaparate para dar visibilidad a escritores noveles e independientes locales y no locales como Alba Guareño, Ángeles González, Andrés Sampedro, Antonio Pereira, Manuel Sánchez o Jesús Paguillo.
Actividades paralelas
Las jornadas de la Feria del Libro, también ha contado con actividades paralelas igualmente vinculadas al mundo de las letras. El miércoles tenía lugar una lectura pública de versos de Machado en el 80 aniversario de su muerte y un encuentro con jóvenes escritores moderado por Fernando Iwasaki y que contó con la participación de Irene Reyes, Reyes Calvillo y Luis Ybarra. El jueves tenía lugar una conferencia sobre el papel de la mujer en la literatura española impartida por Manu Mitchell y un encuentro de escritoras feministas con Lita Gómez, Mercedes Figueroa, Paula Gómez y Rosalía Romero. Sobre el escenario del teatro, el montaje ‘Mucho cuento’ de CRAES descubría a los más pequeños la magia que encierran los cuentos que se leen antes de irse a la cama.
El viernes y en este capítulo de actividades paralelas, se leía por parte de los clubes de lectura textos de Manuel Alcántara, autor andaluz del año por el Centro Andaluz de las Letras tristemente desaparecido hace poco más de una semana. También el viernes, tenía lugar la representación teatral de ‘El asesino de la regañá’ de Julio Muñoz Gijón y un encuentro poético con once poetas que recitaron sus versos con el acompañamiento al piano de David Postigo y la presentación de la poetisa local Miriam Nisa. En el apartado musical, los asistentes a la Feria también han podido conocer el trabajo discográfico de Juan Niebla, han acudido al recital de prosa poética con música acústica en directo de la formación Purple Snake Blues o sumarse al concierto para toda la familia ‘Cantamos un cuento’, durante la mañana del sábado.
En el exterior de la Villa durante toda la Feria se ha habilitado una zona de casetas donde se han estado ofreciendo propuestas lúdicas desde diferentes colectivos para todas las edades al mismo tiempo que se podían adquirir libros con descuento gracias a la presencia de librerías y editoriales locales en un gesto de apoyo al pequeño comercio por parte de la administración local que cede de manera gratuita estos espacios.
Espido Freire clausura la semana recibiendo el Premio Factoría Creativa de las Letras
Durante el acto de clausura, la delegada de Cultura, Raquel Vega, ha destacado el propósito de seguir trabajando para que la Feria del Libro de La Rinconada se consolide como una de las citas literarias de referencia en Sevilla, respaldando al sector del libro, socializando la lectura, concertando actividades con colegios e institutos, con autores de prestigio nacional y contribuyendo al fomento de la creación novel.”
La escritora Espido Freire, autora más joven en ganar un premio Planeta, recibía el Premio Factoría Creativa de las LETRAS 2019 durante la clausura de la feria en un acto que suponía también un Encuentro Provincial de clubes de lectura en el Centro Cultural de La Villa, en un momento pleno de emoción para todos los asistentes. Durante su discurso, destacaba que “con el tiempo, muchas cosas cambian: cambia el concepto de novela y de cómo contar una historia, la ambición se hace más domesticable y menos urgente, el oficio parece más importante que el talento, el respeto por los clásicos aumenta y la satisfacción por la propia obra disminuye”. Freire dijo también que “el tiempo me ha enseñado que ya no leeré todo lo que deseo, que no aprenderé ni una fracción de lo que ignoro, me ha hecho valorar amigos filósofos, escritores o académicos, y perder el interés por otros vendehechizos, embaucadores de palabras, chisgarabises de la nada”. Para concluir, siguiendo el patrón del discurso, la autora de ‘Melocotones helados’, se refirió a que “sin embargo, lo que el tiempo no ha cambiado, es la ilusión por recibir un premio, por esa mirada ajena que, de pronto, se fija en mí o en lo que escribo y sonríe”. “Es una declaración de amor de unos desconocidos, es la certeza de que esto que hago, que escribo, que pienso, tiene algún sentido”, continuó. Para concluir, enfatizó que “no puedo sentirme más agradecida. Esto ni el tiempo ni sus mañas podrán arrebatármelo nunca”.
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