La Necrópolis de Carmona cumple 135 años como recinto cultural

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Ahora está pendiente como otros tantos espacios similares de su reapertura tras el cierre motivado por la pandemia de coronavirus. 


Necropolis carmonaEl Conjunto Arqueológico de Carmona (Sevilla), donde descansa una necrópolis romana datada en el siglo I de la era actual e investigada desde finales del siglo XIX, ha cumplido este domingo 135 años como recinto cultural expresamente habilitado para la visita pública, pendiente como otros tantos espacios similares de su reapertura tras el cierre motivado por la pandemia de coronavirus (Covid-19).

Al respecto, cabe recordar un trabajo publicado en diciembre de 2017 por Ignacio Rodríguez Temiño como director del Conjunto Arqueológico de Carmona y José Ildefonso Ruiz Cecilia como conservador del mencionado enclave, que el 24 de mayo de 1885 abría sus puertas al público como primer yacimiento arqueológico de España musealizado como tal para recibir visitas.

En su artículo, titulado 'De Necrópolis Romana de Carmona a Conjunto Arqueológico de Carmona' y recogido por Europa Press, Ignacio Rodríguez Temiño y José Ildefonso Ruiz Cecilia repasan la historia de este emblemático yacimiento romano, comenzando por su apertura al público en la citada fecha de 1885 con Juan Fernández López y el famoso arqueólogo e historiador George Edward Bonsor como copropietarios del enclave, conformado por más de un centenar de tumbas de época romana y un museo instalado en torno a las mismas.

Al respecto, los autores de este artículo exponen que tras su apertura al público, "la necrópolis de Carmona se convirtió en lugar de visita inexcusable para la burguesía sevillana ya a finales del siglo XIX, aunque desde muy pronto se documenta la presencia de visitantes procedentes de otras regiones españolas y también del extranjero".

DE PROPIEDAD PÚBLICA DESDE 1931

Rodríguez Temiño y Ruiz Cecilia rememoran además que ya en 1931, la necrópolis romana de Carmona pasó a ser propiedad del Estado, pues en 1930, poco antes de morir, George Edward Bonsor formalizó por escrito la cesión del recinto al patrimonio público, toda vez que también en 1930 este conjunto de sepulcros y su museo fueron declarados como "monumento del tesoro artístico nacional".

A partir de la Guerra Civil, según continúa este repaso por el devenir histórico del recinto arqueológico, el mismo fue adscrito al Servicio de Inspección General de Museos Arqueológicos, perdiendo con ello "independencia" como institución. "Tras un primer periodo de gestión estatal sumido en la incuria, la dedicación de Concepción Fernández-Chicarro, a la sazón directora del Museo Arqueológico de Sevilla y de la Necrópolis de Carmona entre 1959 y 1975, supuso un segundo momento de esplendor para el yacimiento, que tuvo su reconocimiento administrativo", agregan no obstante estos autores.

Ya en 1984, según Rodríguez Temiño y Ruiz Cecilia, el recinto fue transferido por el Estado a la entonces naciente administración de la Junta de Andalucía, si bien "este cambio tardó en producir efectos", pues "la dependencia del Museo Arqueológico de Sevilla (de titularidad estatal) duró hasta que" en 1992, "se creó como unidad administrativa el Conjunto Arqueológico de Carmona, dependiente de la Delegación Provincial de la Consejería de Cultura en Sevilla, desterrándose oficialmente desde entonces el antiguo nombre de Necrópolis Romana de Carmona, al menos en el ámbito administrativo".

MÁS DE 60.000 METROS CUADRADOS DE PATRIMONIO HISTÓRICO

Actualmente, según detallan los responsables del recinto, el Conjunto Arqueológico de Carmona está conformado por su museo y a la vez centro de visitantes, "una extensa zona arqueológica de aproximadamente 60.000 metros cuadrados caracterizada por una amplia representación de los complejos funerarios de la ciudad romana de Carmo, --destacando las tumbas de Servilia, de Postumio y del Elefante y el Mausoleo Circular--, un anfiteatro de finales del siglo I" antes de la era actual y dos canteras también romanas, además de "un valioso archivo que conserva todo tipo de documentos".

Rodríguez Temiño y Ruiz Cecilia rememoran igualmente la redacción del plan director destinado a diseñar el "desarrollo" del recinto arqueológico, exponiendo que "si bien la ausencia de inversiones ha imposibilitado remontar las carencias críticas detectadas" en el yacimiento o "ahondar y sacar partido de las ventajas", lo cierto es que "sería erróneo pensar que el conjunto está inactivo".

"Se ha llevado a cabo un rosario de pequeñas actuaciones y soluciones paliativas en materia de conservación preventiva y musealización, así como estrategias para la fidelización del público del entorno, hasta ahora muy alejado del monumento", defienden los autores de este artículo y responsables técnicos del enclave.

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