​La mitad de las empresas andaluzas ha reducido su actividad por la pandemia y más del 61% se ha acogido a ayudas

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Éstas son las principales conclusiones que se extraen de la encuesta de opinión al sector productivo andaluz elaborada por la Consejería de Economía


Velasco cea

El 50,9% de las empresas andaluzas ha visto reducida su actividad y el 61,3% han solicitado las líneas de apoyo público para frenar las consecuencias negativas de la crisis sanitaria del COVID-19. Éstas son las principales conclusiones que se extraen de la encuesta de opinión al sector productivo andaluz elaborada por la Consejería de Economía, Conocimiento, Empresas y Universidad en colaboración con la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA), con el fin de medir los efectos que la pandemia está teniendo sobre el tejido productivo y el alcance de las medidas de política económica puestas en marcha por las Administraciones públicas.

El consejero de Economía, Rogelio Velasco, que ha sido el encargado de presentar los resultados del sondeo junto al presidente de la CEA, Javier González de Lara, ha subrayado que esta iniciativa ha servido para reflejar “los cambios a los que las empresas se están viendo obligadas a adoptar y los que sobrevendrán y que resultan esenciales para estimular la economía”. Se ha referido al teletrabajo, al incremento de la inversión en tecnología y de medios de digitalización, el aumento del comercio electrónico o la introducción de nuevos productos. La encuesta, realizada durante la primera quincena de mayo, ha contado con la colaboración de 1.700 empresas andaluzas.

De acuerdo con esta encuesta, el 35,9% de las firmas se han acogido a un ERTE por fuerza mayor y un 4,2% manifiesta que aún no lo ha hecho pero que se verá abocado a tomar esa decisión. Asimismo, algo más de un tercio –el 35,8%– ha paralizado totalmente su negocio.

Para Velasco, estos datos ponen de manifiesto la necesidad de que “las administraciones redoblen sus esfuerzos para ofrecer estabilidad a la actividad productiva y actúen con la contundencia que requiere la situación social, laboral y empresarial”. Precisamente y partiendo de esa premisa, el consejero de Economía ha destacado que, desde el inicio del estado de alarma, la Junta “ha priorizado la gestión y puesta en marcha de instrumentos para contribuir a paliar la situación de pymes y autónomos, así como para apoyar tanto la investigación empresarial como la científica”. En conjunto, ha indicado que Economía “en poco más de cuatro meses ha puesto a disposición para tales fines casi 240 millones de euros”. Esos recursos se dividen entre líneas de avales (71 millones), ayudas a proyectos de I+D+i empresarial (73,8 millones) y a la transformación digital (22 millones) y subvenciones al pequeño comercio y la artesanía (11millones). A esas líneas de acción también se suma el fomento de la actividad investigadora de universidades y centros de I+D (58,3 millones), prestando especial atención a los proyectos dirigidos a combatir el virus (3 millones).

En este contexto de apoyo directo a las empresas, Velasco ha remarcado la labor de la nueva Agencia de Innovación y Desarrollo de Andalucía (IDEA), que ha “simplificado trámites y flexibilizado plazos en las convocatorias de ayudas ya abiertas previamente a la pandemia”, según ha indicado. Igualmente, se ha referido a la moratoria aplicada para 73 préstamos vivos del Fondo Público Andaluz para la Financiación Empresarial y el Desarrollo Económico y del Fondo Jeremie Multiinstrumento.

Por otro lado, el consejero de Economía también ha aludido al impulso que va a suponer para la dinamización del tejido empresarial andaluz la aprobación del Decreto-ley de mejora y simplificación de la regulación económica en Andalucía. Velasco ha defendido la idoneidad de esta norma, que agiliza 21 leyes y seis decretos, en el actual contexto y ha recordado que “la maraña burocrática y el exceso de legislación al que han tenido que hacer frente hasta ahora las empresas han supuesto un freno para el crecimiento económico”.

Velasco también ha insistido en la necesidad de afrontar, en esta nueva etapa, “la incorporación plena a la revolución de las nuevas tecnologías digitales”. A su juicio, el nivel de digitalización de Andalucía está por detrás del de otras regiones, por ello ha indicado que la digitalización es una de las “prioridades” del Ejecutivo autonómico. 

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