​El Sevilla alcanza su sexta final europea tras vencer al Manchester United

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Los goles de Suso y De Jong, más la actuación estela de Bono en la portería cuando peor lo pasaron los sevillistas, le sirve para luchar por un nuevo título


Sevilla manchester

Sigue haciendo historia. El Sevilla Fútbol Club, en su competición fetiche, la UEFA Europa League, ha alcanzado su sexta final al derrotar por 2 a 1 al Manchester United. Da igual el formato, el rival, si es superior o inferior... En este curso, en eliminatorias a un partido único, tras demostrar su superioridad en envites anteriores, supo sufrir ante el Manchester United, a sabienda sque llegaría su oportunidad. Y la aprovechó, vaya si la aprovechó. Después de que Bono salvara a su equipo en varios ocasiones, De Jong embocó a gol un magnífico pase de Jesús Navas. Era el minuto 79, pero ya nada más pasó y el sevilla tendrá opción de "tocar plata" nuevamente.

El partido comenzó igualado, con dos equipos buscando la presión alta para aprovechar el fallo del rival. Pero el que lo encontró primero fueron los ingleses en una cabalgada de Rashford que fue detenida, tras el lanzamiento fuera, por Diego Carlos. Quizás la aparosa entrada del central sevillista, con un claro contacto, motivó a pitar la pena máxima, lo que no está claro es si se trata de una acción continuada (el lanzamiento se marchó fuera). Bruno Fernández batió a Bono con calidad y tenía el Sevilla el primer muro que escalar cuando solo se llevaban apenas 8 minutos.

Tardó unos minutos en reponerse los sevillistas que sufrían con espacios a la espalda con gente tan rápida como Martial, Rashford o Greenwood. Pero poco a poco le fue cogiendo el pulso al partido, con Ocampos y Navas percutiendo, Banega a los mandos y la defensa más adelantada para impedir la salida rápida de los ingleses. Así llegó la primera del Sevilla con un potente disparo de Ocampos que despejó a corner De Gea.

No falló en la siguiente. En una jugada que nació de un mal saque de puerta del United, una cabalgada por la izquierda de Reguilón, con pase preciso atrás a Suso, permitió al gaditano batir al portero español de tiro cruzado. Empezaba un nuevo partido, mucho más igualado y sin el peligro de que las contras del United ante un Sevilla buscando el gol, fueran defitnitivas.

Sin embargo, la recta final de la primera parte fue para el Manchester que acabó de nuevo empujando a los sevillistas a su área con ocasiones para Bruno Fernándes y Greenwood que se encontraron a un espectacular Bono, crecido en confianza desde que parara el penalti a Raúl Jiménez en cuartos.

Al descanso se llegaba con la sensación de que lo mejor era el resultado después de sobreponerse al gol tempranero y al arreón final inglés. Sin embargo, lo peor para los sevillas estaba por llegar en el arranque de la segunda. El equipo de Solskjaer apabulló al de Lopetegui en el inicio, con transiciones rápidas que permitió crear hasta 3 ocasiones claras que desbarató de nuevo Bono, que inscribe su nombre en la historia del Sevilla en esta competición.

No le gustaba nada a Lopetegui lo que veía y metió a Munir y De Jong por Ocampos y En Nesyri, con cabreo del argentino. Quizás por los cambios, quizás porque el United no podía seguir con ese ritmo o quizás el Sevilla se plantó mejor en el césped, pero el partido se igualó y los hispalenses tomaron aire y confianza. Si habían podido aguantar semejante chaparrón, por qué no iba a llegar la ocasión que podría definir el partido y valer una final.

Y vaya si llegó. Poco a poco el Sevilla volcaba el campo hacia el área defendida por De Gea. No creaba ocasiones claras pero pululaba por el área, generaba desconfianza en su rival. De nnuevo el árbitro y el VAR fueron protagonistas en una posibles manos (le dio en el codo) de Bruno Fernandes en una falta de Jordán. El Mudo Vázquez entraría después por Suso y el Sevilla era ya otro.

El equipo se lo creyó, no en vano es su competición. Llegaba vivo, con fuerzas y eran los últimos minutos, donde se juegan las "papas". Y en el 79' llegó. Balón preciso y precioso de Jesús Navas al corazón del área, entre portero y defensa, con efecto, donde duele. Y De Jong, en boca de gol, embocó a la red ante la desesperación de los Red Evil que, a diferencia de su rival, y cuando aún quedaban 10 minutos más el alargue, lo vieron todo perdido.

Apenas pasó nada más. Se jugó a lo que quiso el Sevilla, que alcanza una nueva final en su competición y espera rival entre Inter de Milán y Shaktar Donest. De nuevo luchará por su trofeo.

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