​El fotógrafo tomareño Eduardo Abad tendrá una calle en el municipio

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El Pleno del Ayuntamiento ha aprobado por unanimidad la propuesta de la Asociación de la Prensa de Sevilla para otorgarle este reconocimiento


Calle eduardo abad

El Pleno del Ayuntamiento de Tomares ha aprobado por unanimidad nominar una calle en honor al fotógrafo Eduardo Abad, vecino de Tomares desde hace más de treinta años, que falleció el pasado 4 de enero a los 67 años de edad, a petición de la junta directiva de la Asociación de la Prensa de Sevilla "por su gran categoría personal y profesional".

La calle “Fotógrafo Eduardo Abad”, de nueva construcción, conectará la calle La Solana con calle Miguel Hernández, en el tramo comprendido entre calle de la Fuente y Maestra Antonia Caracuel.

La viuda de Eduardo, Carmen Pérez, ha mostrado “su agradecimiento y orgullo por este reconocimiento a su compañero de vida durante 48 años, algo que él no habría aceptado en vida porque se alejaba de los premios y reconocimientos, puesto que era una persona muy humilde que disfrutaba enseñando a los demás y realizando su profesión, en la que sobretodo echo de menos a sus compañeros tras jubilarse”.

Rafael Rodríguez, Presidente de la Asociación de la Prensa de Sevilla, ha expresado “una satisfacción enorme porque Eduardo tenga este reconocimiento público en la localidad donde ha vivido durante tantos años, por su enorme trayectoria profesional y personal, dando siempre ejemplo, teniendo el respeto y cariño de todo el colectivo, siendo considerado un maestro y referente por muchas generaciones de gráficos”.

El alcalde de Tomares, José Luis Sanz, ha declarado que “con la rotulación de esta calle, Tomares rinde homenaje a uno de sus vecinos más ilustres, Eduardo Abad, una de las personas más queridas en la profesión, a la que tuve la suerte de conocer y que durante décadas ha ejercido con humildad, como él era, su magisterio”.

Eduardo Abad nació en Madrid en 1952, y desde muy pronto recorrió pegado a una cámara de fotos las calles de su ciudad natal, en la que empezó a trabajar para la prensa a los 14 años en la Agencia Hispania Press, especializada en sucesos.

De aquí pasaría a Europa Press donde, compaginando con sus estudios, paso por los departamentos de distribución de teletipos y laboratorio gráfico, que compartía con la colaboración de fotógrafo. En 1981 ingresó en Madrid en la que ya sería para siempre su casa, la Agencia EFE, en la que trabajó durante más de 30 años.

En 1984 se trasladó a la delegación de la Agencia EFE en Sevilla, en la que permaneció hasta su retirada en 2012. En Sevilla, ha fotografiado la mayoría de los acontecimientos importantes que han sucedido durante las últimas décadas en nuestra tierra. Además, ha estado presente con su cámara en los Juegos Olímpicos de Barcelona, Atlanta y Atenas, y ha acompañado a presidentes andaluces o españoles o a la Familia Real en viajes oficiales.

Premio Andalucía de Periodismo en la modalidad de fotografía en dos ocasiones (1987 y 1991), Abad, destacó siempre por su rapidez y calidad, siendo considerado un maestro de la fotografía por las nuevas generaciones, y el primero que realizó fotos del desastre del vertido tóxico de Aznalcóllar.

Su fallecimiento el pasado 4 de enero provocó una gran conmoción en el mundo de la prensa porque era considerado por todos sus compañeros como uno de los grandes, y por encima de todo, una bellísima persona.

Abad, compartía con los grandes en cualquier arte, una inmensa modestia, que le hacía aborrecer elogios fundados y que le llevaba a pedir consejo a todo el mundo, desde los fotógrafos más experimentados hasta los becarios, porque para él toda opinión es importante y de todo el mundo se aprende.

El reconocido fotógrafo se ganó como pocos el título de maestro en donde se gana de verdad, en la calle. Durante décadas lo respetaban y seguían, literalmente, sus pasos, porque todos los gráficos sabían que, allí donde se apostaba Eduardo era donde estaba el buen tiro de cámara. Y el tiempo, siempre le daba la razón, desde donde estaba Eduardo salían las mejores fotos y las mejores imágenes de televisión.

Eduardo Abad dejó de retratar la realidad con su cámara, pero para siempre quedará su obra, sus fotografías, y una calle en Tomares que recordará para siempre que es uno de los mejores fotógrafos que ha dado España en las últimas décadas, en el municipio que eligió para vivir durante 33 años junto con Carmen, su mujer, y sus hijos, Alejandro y Alberto.

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