​Reparar un electroméstico en vez de comprar uno nuevo, un paso para ser más sostenibles

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No solo se trata de cuidar el Medio Ambiente o reciclar, también de preocuparse por la materia prima que compone un producto, dónde se ha producido...


Electrodomesticos

Desde hace algún tiempo, la sostenibilidad ha pasado a ser una máxima para muchas personas, y una preocupación por encontrar productos y tener rutinas que sean mucho más respetuosas, no solo con el entorno, sino también con el resto de personas que nos rodean.

Adquirir productos sostenibles, o tener un estilo de vida sostenible, no solo es sinónimo de cuidar la tierra o reciclar, sino podemos ser sostenibles teniendo en cuenta otros factores.

Por ejemplo, al adquirir un producto, independientemente del tipo que sea, si buscamos esa sostenibilidad debería preocuparnos dónde está hecho, y si esa empresa tiene unas medidas de trabajo para sus empleados seguras y justas en cuanto a salario.

También podemos ser sostenibles al interesarnos por la materia prima que lo compone, de dónde proviene, si se puede reciclar, si tiene componentes naturales, o si no son nocivos para la salud tanto de humanos como animales.

Otro punto a tener en cuenta es por ejemplo el adquirir productos de proximidad, potenciando nosotros mismos en nuestras compras el comercio de barrio o cercano, ayudando así a potenciar la economía próxima.

Son muchas las medidas que podemos tomar de manera individual para hacer un mundo un poco mejor, tanto para nosotros, como para el resto.


Comprar con cabeza

Nadie está exento de realizar compras, prácticamente de manera diaria, bien sea de alimentos, enseres que podamos necesitar, ropa, etc, pero sí que es cierto que en los últimos tiempos, apps de trueque de servicios o movimientos como “un año sin compras” han hecho que la población sea mucho más consciente de tener un consumo responsable.

¨La época del usar y tirar parece que ya ha quedado relegada al pasado, y el consumo desenfrenado también, esto también ha sido motivo de que surjan tiendas de segunda mano, donde poder vender cosas que no utilizamos, o adquirir productos en buen estado pero con uso a un menor precio.

Pero si hay un negocio que está más en auge que nunca es el de las reparaciones de cualquier tipo de producto que podamos tener roto o estropeado, en especial la reparación de electrodomésticos.

Este tipo de servicios han visto como en los últimos tiempos cada vez son más usuarios los que los demandan, precisamente por ese consumo más responsable y por un apoyo a la sostenibilidad, además de suponer un ahorro económico muy importante.


De una manera cómoda y sencilla

Las empresas de reparación de electrodomésticos tienen la capacidad de poder arreglar prácticamente cualquier aparato que tengamos en casa, desde robots de cocina, a lavadoras, pasando por vitrocerámicas, lavavajillas o cafeteras, sin importar modelo o fabricante, puesto que estos profesionales están acostumbrados a trabajar con todas las marcas del mercado.

Ofrecen un servicio cómodo, puesto que no tendremos que desplazarnos con el aparato a reparar, sino que por norma general, es la propia empresa de reparaciones la que desplaza a uno de sus operarios hasta nuestro hogar para primero realizarnos un presupuesto cerrado y sin compromiso para que podamos valorar la reparación.

De esta manera, evitarnos tener que desembolsar una gran cantidad de dinero, puesto que la compra de un electrodoméstico nuevo siempre será un mayor gasto que optar por reparar, además de así ahorrarnos tener que realizar una búsqueda o comparativa de productos.

No debemos olvidar, que en la mayoría de los casos, con la reparación se nos incluye una garantía, que las empresas de reparaciones suelen ofrecer como plus a su servicio, garantizándonos de esta manera el buen funcionamiento del aparato y la solución si vuelve a fallar o estropearse.


Una manera sencilla de cuidar nuestro entorno

En muchas ocasiones, o en la mayoría el reciclaje de electrodomésticos o aparatos de uso casero no es una labor sencilla, puesto que se componen de piezas de distintos materiales que precisan de un específico proceso de reciclaje, pensar en esto y tener un compromiso real con nuestro entorno hará que antes de tirar el electrodoméstico y adquirir otro, valoremos una reparación del mismo.

Optar por estos profesionales de la reparación, también supone un consumo menos impulsivo que anteriormente era la tónica habitual, pero que ahora, por las circunstancias de hoy en día hemos aprendido que en la mayoría de ocasiones, no es necesario desembolsar grandes cantidades de dinero pudiendo ahorrar bastante reparando lo que se nos averíe.

Tomar este tipo de decisiones, son en realidad pequeños grandes gestos para con el planeta y son los que realmente al final acaban sumando cuando la mayoría de personas hace lo mismo, preocupándose por el entorno y ser conscientes de que por pequeño que nos parezca, si se torna en una tónica general, todo suma para vivir en un mundo mucho mejor, con menos desechos y más respeto por el planeta y por sus habitantes.

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