Autorizadas reparaciones "puntuales" en una fachada del convento de las Teresas

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El recinto de este convento contiene diversidad de estilos y cronologías como consecuencia del proceso de incorporación de las casas que protagonizaron la etapa fundacional.


Convento teresaLa última sesión celebrada por la comisión ejecutiva de la Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de Sevilla ha incluido la aprobación de una licencia de obras de conservación en el convento de San José de las Carmelitas Descalzas, ubicado en la calle Santa Teresa del barrio de Santa Cruz y cuya construcción se remonta al año 1575, tratándose de un monumento protegido como bien de interés cultural (BIC).

Según el acuerdo adoptado el pasado 29 de julio y recogido por Europa Press, ha sido aprobada una "licencia de obras de conservación y mantenimiento, consistentes en la reparación puntual de revestimiento en la fachada exterior a la calle Doncellas del Convento de San José de las Carmelitas Descalzas".

El recinto de este convento contiene diversidad de estilos y cronologías como consecuencia del proceso de incorporación de las casas que protagonizaron la etapa fundacional y de las diferentes etapas constructivas promovidas por las reformas, adaptación e incorporación al nuevo edificio, contando con dos espacios claramente diferenciados: la iglesia y las dependencias conventuales.

La iglesia, situada a la izquierda de las dependencias del convento, presenta la fachada a los pies de la nave en donde se abre su portada principal, la cual se compone de un vano adintelado inserto en un arco de escasa anchura que descansa sobre dos ménsulas con rostros antropomórficos y sobre la que se encuentra un tejaroz, con estructura de madera y cubierta de tejas, que apoya en el muro mediante tornapuntas de forja.

PINTURAS MURALES

Bajo él se alojan pinturas murales con temas alusivos al Carmelo: La Inmaculada Concepción entre monjas de la Orden, San José y Santa Teresa y dos tarjas con el símbolo de San Elías, la espada flamígera y el libro abierto, el escudo de la Orden Carmelita y la figura del Espíritu Santo en forma de paloma entre cabezas de querubes, que debieron ser realizada hacia 1635.

La portada principal del convento, situada a la derecha de la de la iglesia, es de sencilla composición adintelada decorada solo con una pintura mural, situada sobre el dintel e incluida en una tarja sujeta por figuras de ángeles, en la que se representa el escudo de la Orden Carmelita, y sobre la que se encuentra una pequeña ventana protegida por herrajes de forja.

MUROS ENCALADOS

En el resto de las fachadas que conforman el conjunto se sigue el esquema común de las del tipo conventual, muros encalados y escasos vanos, permaneciendo a la vista algunas piedras de molinos embutidas en la parte baja.

En todos los paramentos se resaltan los zócalos contrastados en color almagra al igual que los escasos elementos constructivos existentes, como la línea de cornisa del primer y segundo cuerpo o alguna pequeña ventana protegida con herrajes, y solo algún elemento decorativo aislado, como el pequeño retablo de azulejos con el retrato de Santa Teresa de Jesús, copia del de Fray Juan de las Miserias, que se encuentra en el quiebro del muro de la fachada lateral.

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