​Gastos deducibles del IRPF en empresas y autónomos

Con el comienzo de la campaña de la Declaración de la Renta, es importante tener conocimientos de los requisitos y contar con asesoramiento personalizado

Uno de los grandes problemas a los que deben enfrentarse los autónomos en España es a la gestión de su contabilidad, dado que deben considerar numerosos aspectos para evitar problemas con Hacienda y llevar el papeleo y las cuentas en orden. Ahora que ha comenzado la campaña para la Declaración de la Renta, conviene tener claro cuáles son los gastos del IRPF que podremos deducir de esta declaración, correspondientes a pagos que habrás hecho a lo largo de tu año fiscal y que podrán restarse a tus ingresos brutos para reducir la cantidad de dinero que debe proporcionarse a Hacienda.

Dada la complejidad de este tipo de labores, conviene trabajar con gestorías como Abadro Asesores. Esta asesoria sevilla se encarga de ofrecer asistencia integral para autónomos, particulares y empresas. Cuentan con más de 20 años de experiencia en el sector, y trabajarán en el sector fiscal, contable y laboral de tu empresa manteniendo, para ello, una estrecha relación con su cliente sustentada con reuniones periódicas presenciales o a través de videoconferencia.

Requisitos que deben cumplir los gastos deducibles del IRPF

Antes de listar los gastos deducibles del IRPF, hemos de tener claros cuáles son los criterios que utiliza Hacienda para determinar si un desembolso económico puede considerarse como gasto deducible. Deberán ser gastos que estén vinculados con la actividad económica que ejerce el autónomo en cuestión. 

Este criterio es el más peculiar de todos, dado que el autónomo deberá demostrar, en función de la partida de gasto en cuestión, cuáles corresponden a su actividad profesional y cuáles a su vida privada. El ejemplo más claro de ello lo encontramos en los pagos de la vivienda propia en caso de desempeñar la actividad desde ella.

Estos gastos también deberán estar debidamente justificados, empleando para ello las correspondientes facturas. También pueden valer recibos o facturas simplificadas, siempre y cuando aparezcan en ellas tus datos fiscales. Esta es la principal razón detrás de la popular costumbre de los autónomos por pedir factura ante todo gasto.

Finalmente, cabe aclarar que los gastos deberán estar registrados contablemente por el autónomo en sus respectivos libros de gastos e inversiones.

Listado de gastos deducibles del IRPF

Algunos de los gastos deducibles más importantes del IRPF son los sueldos y salarios. En primer lugar, se encuentra los pagos a trabajadores en concepto de sueldo, así como todas aquellas pagas extraordinarias, asignaciones para gastos de viajes, retribuciones en especie, premios, dietas e indemnizaciones que les hayamos proporcionado.

También se encuentra en este listado la Seguridad Social o aportaciones destinadas a las mutualidades del titular de la actividad. Para este descuento del IRPF se incluyen todas las cotizaciones hechas dentro del régimen especial de trabajadores autónomos, conocido también como RETA. También se incluyen en esta categoría las aportaciones realizadas a mutualidades de previsión social.

Los gastos por consumos de explotación es otra categoría que hace referencia al gasto correspondiente a consumos de explotación, que puede correspondar a compras de mercaderías, materias primas y auxiliares, conjuntos incorporables, envases, material de oficina... y un largo etcétera. Para calcular el consumo del ejercicio correspondiente se debe utilizar esta fórmula: existencias iniciales + compras - existencias finales = consumos.

Los gastos destinados a dietas de manutención suponen otro gasto que los autónomos deben tener en cuenta a la hora de apolicar deducciones al IRPF. Los autónomos podrán deducir un total de 26.67 euros diarios cuando no pernocta, y 53.34 euros diarios cuando sí pernocta en España, y 91.35 euros cuando lo hace en el extranjero. Sin embargo, deberán ajustarse a alguno de estos tres grupos: Gastos provocados por el desarrollo de la actividad económica, gastos realizados en establecimientos de restauración y gastos hechos en locales de hostelería.

Además, el autónomo tendrá que tramitar los pagos a través de un medio electrónico, y deberá disponer de las facturas correspondientes a cada uno de los gastos. Mencionar también que la deducción no se admitirá como dieta si el gasto se ha llevado a cabo en el municipio en el que el autónomo esté desarrollando su actividad profesional.

En el caso del IVA soportado, el gasto solo será deducible cuando este no pueda desgravarse a través de la declaración del IVA. Si no se presentan las declaraciones trimestrales del IVA, no se podrá optar a la deducción de las cuotas soportadas.

Y por último están otros gastos de personal. Bajo esta categoría, se deben incluir todos aquellos gastos destinados a la formación de los empleados, las indemnizaciones por rescisión de contrato, obsequios, contribuciones a planes de pensiones o a planes de previsión social empresarial... entre otros.

Si eres un trabajador autónomo o diriges la contabilidad de una empresa, necesitarás más información que la contenida en este artículo para poder gestionar adecuadamente las deducciones del IRPF. Recuerda que, si necesitas ayuda profesional, siempre podrás recurrir a los conocimientos y servicios que proporcionan las asesorías fiscales a sus clientes.