El Ayuntamiento de Espartinas se persona en el 'Caso Agustín'

El Ayuntamiento de Espartinas se ha personado como acusación particular en el 'Caso Agustín de Espartinas'. Así lo ha anunciado el alcalde, José María Fernández, para quien "casos como éste, representan de forma fidedigna la política derrochadora del anterior gobierno del Partido Popular, quien dilapidó millones de euros en actividades que en nada beneficiaban a los vecinos de Espartinas. Seremos firmes en nuestra lucha contra la corrupción política que ha perjudicado los intereses de Espartinas y los espartineros. Hemos venido a limpiar las instituciones".

Hay que recordar que el procedimiento de este caso se inicia en junio de 2013 tras una denuncia del PSOE. Los hechos se remontan a junio de 2007, cuando la sociedad municipal Espartinas Desarrollo Local S.A. (Esdelsa), hoy en liquidación desde hace año y medio, firma un contrato de representación con el por aquel entonces prometedor novillero Agustín Pérez García, acartelado como Agustín de Espartinas. El contrato estaba firmado por la parte interesada y por el consejero delegado de Esdelsa, Javier Jiménez, quien era a su vez primer teniente de alcalde del Ayuntamiento espartinero, y estuvo en vigor desde el 24 de julio de 2007 hasta el 10 de enero de 2008.

La denuncia tiene lugar tras unas declaraciones de Jiménez en las que, tras unas quejas de Agustín de Espartinas por no torear en su pueblo, reprochaba al ya matador de toros su actitud, afirmando que el consistorio espartinero había invertido en él la cantidad de 120.000 euros.

Estas declaraciones dieron origen a la denuncia presentada ante la Fiscalía para que investigara un posible delito de malversación de caudales públicos (tipificado en el artículo 432 del Código Penal), por la supuesta financiación de 120.000 euros por parte de Esdelsa a Agustín de Espartinas. Además de la utilización de fondos públicos para este apoderamiento, llama la atención el hecho de que los partidos de la oposición desconocían que se hubiera firmado un contrato de apoderamiento con el torero por parte de la sociedad municipal, y se enteraron por los medios de comunicación.

El ministerio fiscal entiende que hay indicios de la comisión de delito de malversación de caudales públicos, ya que los costes de la representación artística de un torero local en ningún caso pueden considerarse un empleo racional y para fines públicos y del bien común del municipio. Estos fondos, por su origen público, deben emplearse en otras atenciones que generen beneficio a los ciudadanos de la localidad, y nunca en una actividad cuyo único beneficiario fue Agustín de Espartinas.

Según el fiscal, Esdelsa habría gastado 45.093,20 euros en concepto de representación artística. Hay que apuntar que la cláusula de rescisión del contrato era de 150.000 euros, aunque el 10 de enero de 2008 ambas partes firmaron un acuerdo por el que se dejó sin efecto el contrato en todas y cada una de sus cláusulas, reconociendo tanto Esdelsa como el torero que no hay causa ni cantidad alguna pendiente de reclamar por ninguna de las partes. Están imputados en dicho procedimiento Javier Jiménez Rodríguez, como ex consejero delegado y ex primer teniente de alcalde (PP); y Juan Torrecillas Méndez, que por aquel entonces era el gerente de la sociedad.

El Juzgado requirió a los imputados que aportasen las auditorías de los años 2008 y 2009, algo que no se ha producido, ya que según manifestaciones de los imputados, no existen auditorías de esos años de la sociedad Esdelsa, ya que no había fondos para llevarlas a cabo. Acto seguido, ha nombrado un perito judicial para que lleve a cabo la auditoría. Hasta la fecha, el perito ha reclamado tanto a la sociedad como al Ayuntamiento toda la documentación necesaria para poder llevar a cabo esta auditoría. Esta se unirá a la encargada recientemente por el consistorio espartinero de los dos últimos ejercicios, ya que se ha detectado que la sociedad, que lleva en liquidación desde 2014, ha realizado actividades que en poco o en nada tienen que ver con un proceso de disolución. En este sentido, se han observado gastos relacionados con la celebración de una corrida de toros o la organización de espectáculos musicales (concierto de Raphael) y de ocio (actuación Los Morancos).