Vecinos de Los Palacios preocupados por el estado de La Mejorada Baja

Un grupo de vecinos de Los Palacios se han reunido a las puertas de la Mejorada Baja (ubicada en la carretera Nacional IV y la autopista Sevilla - Cádiz, e inmediata al canal del Bajo Guadalquivir) para leer un manifiesto de denuncia ante el estado en ruínas del edificio y la necesidad de protección urgente del edificio.

Los vecinos reunidos consideran que, a pesar de su estado, La Mejorada Baja es uno de los edificios más espectaculares de la arquitectura agrícola de Andalucía y patrimonio de Los Palacios.

Se trata de la primera vez que en Los Palacios y Villafranca realizan una concentración para defender lo que consideran "nuestro patrimonio cultural colectivo, y eso es muy importante porque para conservar el patrimonio, además de exigir que se cumplan las leyes, debe existir la implicación de una sociedad que lo reconozca como tal y que lo valore como herencia cultual compartida"

De esta forma los vecinos quieren reclamar a las administraciones competentes "que intervengan decididamente, sin excusas, ante el proceso de destrucción sistemático que está ocurriendo con este importante conjunto patrimonial", ya que si no se interviene con urgencia, "la Mejorada Baja va a desaparecer en muy corto plazo de tiempo, lo que supondría un ejercicio de irresponsabilidad institucional que los ciudadanos no debemos consentir".

Por ello solicitan en cumplimiento de la legislación urbanística, "la custodia y conservación de este edificio protegido corresponde a sus propietarios legales" aunque señalan que "es competencia del Ayuntamiento de Los Palacios y Villafranca, como institución tutelar, que se exijan y se apliquen esas medidas".

En este sentido, la Plataforma Ciudadana para la Protección Patrimonial de la Hacienda Mejorada Baja ya ha iniciado contactos con las autoridades locales para reclamar la aplicación de estas actuaciones. Reclamán también con este acto la implicación directa de la Junta de Andalucía y que se proceda a su declaración como Bien de Interés Cultual, con la tipología de Lugar de Interés Etnológico. Esto supondría aplicar sobre el edificio la Ley 14/2007 de 26 de noviembre, de Patrimonio Histórico de Andalucía, aportando mayores garantías de conservación y los suficientes recursos legales para desbloquear cualquier situación de incumplimiento de estas obligaciones.

Para ello alegan que los valores patrimoniales de la Mejorada Baja están avalados por diversos estudios e inventarios, y su incorporación al Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz ya ha sido solicitada en dos ocasiones, en el año 2013 por acuerdo plenario unánime del Ayuntamiento de Los Palacios y Villafranca, y otra en 2015 por esta Plataforma Ciudadana, "sin que la Junta de Andalucía haya justificado en ambas ocasiones su no incoación patrimonial" han aclarado.

Por ello aseguran que "continuaremos reclamando ante la Consejería de Cultura de la Junta la declaración como Bien de Interés Cultural, porque entendemos que esa figura aporta las necesarias garantías de conservación".

Asimismo han informado que las actuaciones prioritarias que hay que realizar sobre la Mejorada Baja no consisten en este momento en su restauración integral sino en detener su destrucción, eliminando de los factores que están provocando su pérdida. Y señalan como aspectos urgentes a mejorar para poder abordar en un futuro a medio-largo plazo su posible restauración los siguientes aspectos: Apuntalamiento de las estructuras relevantes: torres, capilla, arquerías de la bodega, naves de almazara, espacio de columnas, tinajas, etc; y Cerrar y custodiar el edificio para evitar la extracción de materiales y las destrucciones por vandalismos.

La Mejorada Baja

Se trata de una edificación de la segunda mitad del siglo XVIII con carácter regular, racional y planificado que hace pensar que se levantó de una sola vez y atendiendo a un meditado proyecto arquitectónico. En 1773 se realizó un proyecto de noria en la huerta de la hacienda, construyendo conjuntamente piletas, arcos y estantes, todo de piedra y ladrillo. Posteriormente, en 1860 se construyó la mayor de las dos torres de contrapeso con las que cuenta.

Se articula en torno a un patio y un gran corral. El acceso principal se hace por una portada rematada por una espadaña y el patio está rodeado a la izquierda por la primera y más pequeña de las dos almazaras de la hacienda, de la que se conserva la torre de contrapeso y algunas tinajas semienterradas.

Más allá de esta almazara y al fondo del patio se disponía el señorío, del que todavía se pueden vislumbrar chimeneas, galerías y escaleras; siendo una vivienda de dos plantas con una altísima torre mirador. Finalmente, en el lateral derecho del patio junto a la portada, estaba la vivienda del guarda y, al fondo, la segunda almazara que en su día se organizó de forma tradicional.

Todo apunta a que la Mejorada Baja fue edificada en la segunda mitad del siglo XVIII o, al menos, así parecen indicar sus rasgos estilísticos. Su carácter regular, racional y planificado hacen pensar que se levantó de una sola vez y atendiendo a un meditado proyecto arquitectónico. En este sentido, sabemos que en 1773 Francisco Carrascoso fue contratado por don Manuel de Valle para realizar un pozo de noria en la huerta de la hacienda, construyendo conjuntamente pileta, arcos y estantes, todo de piedra y ladrillo y por 2.000 reales. Además, en 1860 se construyó la mayor de las dos torres de contrapeso con las que cuenta, como señala su propia caña. No obstante, en 1726 don Luis Ortiz de Sandoval y doña Inés de Sandoval y Zúñiga solicitaron el derecho de capilla para un oratorio rural en la Mejorada, que podría ser la que en este caso tratamos, por lo que se podría retrotraer su construcción a la primera mitad de dicha centuria. Pero, por otra parte, puede que dicha alusión se refiriera a otra hacienda anterior, de la que en la actualidad no tengamos referencias materiales.