España cede su corona

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Espaa eurocopa

España no podrá revalidar su título de campeona de Europa tras caer 2 a 0 contra Italia en un partido tras el cual surge una pregunta: ¿Es el fin de la era más gloriosa de de la selección española de fútbol?. A tenor de la primera parte podría decirse que sí ya que la 'roja' fue maniatada completamente por la selección transalpina más fuerte y mejor colocada en el campo, que dispuso de hasta tres ocasiones claras para adelantarse en el marcador. A esto se suma que algunos de los integrantes del combinado español, incluido cuerpo técnico, pueden decir adiós en las próximas semanas. 

Dejando las especulaciones y volviendo a lo que ocurrió en el terreno de juego, el partido comenzó como si el campo estuviera inclinado hacia la portería española. Italia salió presionando en todo el campo a la selección, que no pudo dar 3 pases seguidos prácticamente en los primeros 20 minutos. Mientras los italianos, guiados por un gran De Rossi, alternaban pases en corto y en largo, para desarbolar a una defensa española que dejó muchos espacios a Pèlle, que bajaba un balón tras otro para las incorporaciones del velocísimo Éder y Giacherini. Hasta 3 ocasiones claras tuvieron los transalpinos en este periodo: cabezazo de Pélle al que respondió De Gea con un paradón, una chilena invalidada a Giaccherini que topó en el palo; otro remate con la testa de Parolo que se marchó fuera y un despeje de Ramos que casi se convierte en autogol. Todo ello antes de que Chiellini pusiera el 1 a 0 en el marcador en una jugada que retrata a la defensa española, desde la concepción de la falta que dio origen al gol, hasta los dos rechaces que cogieron jugadores italianos al rechace de De Gea (algo blando de manos) al tiro de la falta.

España pareció espabilar un poco con dos tímidos acercamientos a Buffon, que prácticamente era un espectador más en el Stade de France. Al menos, tocaba algo más el balón pero a ese ritmo parecía imposible creer en la remontada, más aún cuando cada despeje, pase en largo o pase filtrado era controlado con el corpulento delantero italiano, una pesadilla durante todo el partido para los centrales españoles.

Al descanso, la mejor noticia era el resultado, mantenido por un gran De Gea que se desquitó de su partido ante Croacia. Lo peor, las sensaciones de un equipo que parecía no poder ni física ni tácticamente con los italianos.

La reanudación trajo una mejor España. Más control de valor, laterales más largos (especialmente Juanfran) que abrían el campo para incorporaciones y un cambio, Nolito por Aduriz, lo que desplazaba a Morata a la izquierda. No obstante la primera ocasión clara volvió a ser italiana en la enésima combinación Pèlle-Eder que tuvo un mano a mano que perdió con De Gea. No obstante, era otra España, más decidida, con más ímpetu en cada lucha por el balón y con más control que incomodaba a los medios y defensas italianos.

A esto ayudó aún más el seleccionador italiano Antonio Conte que retiró a De Rossi por Motta. Tras la petición de penalti por parte de Ramos en una jugada embarullada en el área que terminó con un claro cabezazo de Morata a las manos de Buffon, España tocó arrebato. Coincidió con la entrada de un extremo, Lucas Vázquez, aunque el damnificado fue Morata, que estaba realizando un buen partido. Cambio sospechoso puesto que quizás la situación requería un centrocampista menos. Lo cierto es que la roja comenzó a acumular méritos, como el portero italiano que desbarató los zapatazos de Iniesta y Piqué con dos auténticos paradones y vio pasar cerca de su palo izquierdo un cabezazo de Ramos. Italia, muy venida ya a menos, solo contó con un tiro desde la frontal repelido por el portero español.

El tiempo corría y la suerte tampoco acompañaba a España que veía como perdía su único delantero disponible, Aduriz, por lesión, en su lugar entraba Pedro. El partido comenzó a embarullarse, tal y como convenía a Italia, con faltas, protestas y retraso en los saques. Algo lógico en una selección transalpina que sufría aculada en la frontal de su área. España lanzó su carga final, con Piqué, situado ya delantero centro, que tuvo la prórroga en sus manos en el último minuto, pero Buffón volvió a aparecer con un paradón y en la siguiente jugada, la contra italiana dejó sentenciado el adiós de la campeona con un gol de Pèlle.

Comienza el momento de reflexionar y responder a todas las preguntas que hay en la cabeza de los aficionados españoles. En septiembre comienza la clasificación para el mundial de Rusia, una competición en la que España, con casi total seguridad, verá cambiada su fisonomía de equipo y, por qué no, hasta su estilo. De momento nos vamos de la Eurocopa como antes del comienzo de esta época dorada; en la primera eliminatoria y ante Italia. 

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