Llegan niños bielorrusos y saharahuis acogidos en vacaciones a Bormujos

Niños bielorrusos y saharauis han llegado a Bormujos y han podido conocer a sus familias de acogida que harán que este verano sea inolvidables para ellos. Por este motivo, las delegaciones de Bienestar Social, Participación Ciudadana y DeportesLa localidad del ayuntamiento bormujero han organizado un acto para dar la bienvenida a los pequeños, agradecer la solidaridad de estos vecinos y, al mismo tiempo, animar a más familias a participar en los distintos programas de acogida.

En concreto son seis los niños que pasarán los meses de julio y agosto en Bormujos, 2 bielorrusos y 4 saharauis, uno de ellos de 17 años y el resto entre 10 y 11 años.

La alcaldesa accidental, Marga Beltrán; la delegada de Participación Ciudadana, Nancy Mosquera, y el delegado de Deportes, Jerónimo Heredia, han obsequiado a los niños con unos regalos y un pase para la piscina municipal durante todo el verano.

Nancy Mosquera ha pedido a las familias "una mayor implicación, con el objetivo de que estas cifras lleguen a doblarse o triplicarse, como ocurría hace años", ya que el tiempo que los niños pasan en España supone para muchos "incluso una prolongación de su esperanza de vida" además de la satisfacción y el sentimiento de solidaridad que se va inculcando en los menores de nuestro país.

Distintas hermandades sevillanas como la de la Sagrada Mortaja de la Iglesia de la Paz, la Asociación de Ayuda a Niños y Niñas Desfavorecidos NIDES y la Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui trabajan cada año, entre otros, con el programa "Vacaciones en paz" para permitir que los menores disfruten de vacaciones en España, reciban los tratamientos médicos necesarios y realicen distintas actividades durante todo el verano.

En el caso de los niños saharauis se evita que tengan que soportar las temperaturas de hasta 50 grados en el desierto, mientras que para los bielorrusos, la alimentación y el aire que respiran aquí en el verano les garantiza al menos tres años más de vida, ante la los efectos que la contaminación radioactiva de su lugar de origen, les causa diariamente.