El Sevilla gasta la primera bala

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Sevilla pierde

Estuvo cerca. La suerte que tantas veces se alió con el Sevilla Fútbol Club en los últimos minutos, esta vez se cambió de bando. El Real Madrid en la figura de su talismán Sergio Ramos volvió a marcar en una final en el minuto 93' para llevar el partido a la prórroga y terminar vención por 3 a 2 al equipo sevillista que dio la cara y se mostró firme en su propósito de ganar una nueva final a pesar del cambio radical que inició a inicios de este verano. Aún le queda la final de la Supercopa de España, pero vio tan cerca el triunfo que deja una sensación amarga en el sevillismo.


El Sevilla arrancó el partido con un once que incluía muchas sorpresas, principalmente por la presencia de Iborra y Kiyotake, bajo la premisa de un 4-2-3-1 ofensivo, con Mariano y Kolodziejczak como laterales de largo recorrido, Pareja y Carriço de centrales, N´Zonzi en la para anclar el medio del campo junto al valenciano y Vitolo, 'Mudo' Vázquez y el mencionado jugador nipón de enganche con Vietto arriba. Dejaba fuera Sampaoli a jugadores que habían destacado en pretemporada como Sarabia, Kranevitter, Escudero o Konoplyanka. Enfrente, un Madrid disminuido sin Modric, James ni Benzema entre los titulares, a los que había que añadir las bajas sensibles de Cristiano, Bale, Keylor Navas, Pepe y Kroos.


Con la premisa de presionar y tener el balón, el equipo sevillista pretendía llevar el peso del partido pero el arranque no fue bueno. Su falta de profundidad, lentitud y algunas pérdidas de balón, animó al Real Madrid a presionar en campo contrario y gozar de las primeras ocasiones con Isco y Asensio combinando y con un Lucas Vázquez hiperactivo por la derecha. Así llegaron los primeros avisos con un cabezazo de Sergio Ramos, un disparo de Asensio y otro centro que no encontró rematador del jugador mallorquín que sí acertaría más tarde con un golazo por la misma escuadra tras robo en el mediocampo madridista. Con el partido cuesta arriba, el Sevilla comenzó a carburar. Vietto era una isla en la delantera pero la segunda línea, en especial Vitolo y Vázquez comenzó a filtrar pases con peligro y avisó Carriço con un tiro bien despejado por Casilla. El Madrid retrocedió metros y el Sevilla encontró su premio al borde del descanso en una jugada en la que ‘El Mudo’ Vázquez dejó ver su clase con un control con el pecho en la frontal y golpeó de primeras con la zurda entre dos jugadores madridistas que pecaron de laxos y pagaron caro dejar un metro al argentino. Llegó el descanso con las opciones sevillistas intactas.


Siguió el Sevilla al alza en la renaudión y solo Lucas Vázquez inquietaba a la defensa sevillista con centros con mucho peligro que no encontraban rematador. Poco a poco, los nervionenses fueron empujando al Real Madrid hacia su campo, hasta que la mayor parte del juego comenzó a desarrollarse justo donde quería el entrenador argentino del Sevilla. Avisó Mariano con disparo lejano que se marchó fuera. Zidane no lo veía claro y comenzó a mover el banquillo sacando a titulares como Modric y Benzemá. Y más oscuro comenzaría a verlo tras el penalti cometido por Ramos sobre Vitolo, una mezcla de torpeza del madridista e inteligencia del sevillista que buscó el contacto. Konoplyanka, que había salido minutos antes por Vietto, ejecutó la pena máxima con sangre fría para poner al Sevilla con Ventaja. Quedaban 20 minutos que el equipo sevillista debía jugar con inteligencia y lo hizo así en gran parte a pesar de las lógicas llegadas del Madrid que tuvo sus opciones desbaratadas por Sergio Rico. Pero llego el 93', minuto talismán blanco, o más bien de Sergio Ramos que aprovechó una gran jugada de Lucas Vázquez para empatar de cabeza y dejar tocado al Sevilla. El partido iría a la prórroga.


El golpe fue duro y la situación se complicó aún más con la expulsión Kolodziejczak tras ver su segunda cartulina amarilla por un pisotón a Lucas Vázquez. Con uno menos, la Supercopa se le ponía muy cuesta arriba al Sevilla que a punto estuvo de ver cómo marcaba Benzemá en un mano a mano y le anulaban un gol muy protestado a Sergio Ramos. El Sevilla se defendía como podía ante el asedio madridista que en la segunda parte gozó de nuevas y claras ocasiones ante un Rico espectacular e incluso Vitolo se aplicaba en defensa, jugó de lateral izquierdo tras la expulsión, y sacó bajo los palos un gol cantado. Sin embargo, cuando se esperaba la tanda de penaltis, Carvajal robaba el balón en el centro del campo tras una conducción absurda de Konoplyanka, completó un eslalon y se coló el balón con el exterior del pie en la portería sevillista. Ahí se acabó el sueño, ahora espera el Barça en la Supercopa de España.

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