La primera obra de Buero Vallejo llega a Los Palacios con motivo del centenario de su nacimiento

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En el año que se cumple el centenario del nacimiento de uno de los dramaturgos españoles más importantes del siglo XX, Antonio Buero Vallejo (Guadalajara 29 de septiembre de 1916), el Ayuntamiento de Los Palacios y Villafranca dentro de la Semana Joven que se está celebrando en la localidad, pondrá en escena, a través de la compañía de teatro madrileña Telón Corto, la obra 'En la ardiente oscuridad', la primera y una de las más importantes escritas por el autor ganador del Premio Cervantes en 1986.


Dos de los actores de la obra mantuvieron un encuentro con jóvenes palaciegos dentro de las actividades programadas en la Semana Joven que se viene desarrollando desde el pasado 7 de octubre. La charla sirvió para analizar los pormenores del montaje de esta obra, cómo se realiza un casting, proceso de creación de la escenografía, elección del vestuario, que los actores Álvaro Ramos y la palaciega Carolina Castellano intercambiaron con preguntas y complicidades con los asistentes.


La obra estrenada el 25 de noviembre del pasado año en el Teatro Quintero de Sevilla, llega a Los Palacios y Villafranca con funciones matinales a las 12.30 para los institutos de la localidad los días 24 y 25 de octubre y en función de tarde el 25, a las 19.00 horas, para público general.


'La ardiente oscuridad' trata de la ceguera en todos sus sentidos, presenta los sucesos que les ocurre a un grupo de estudiantes ciegos en una institución especializada, que se ha convertido en una burbuja donde los mantienen al margen del mundo de los videntes. Ignacio, héroe trágico de este drama, irrumpe con la fuerza arrolladora de quien es consciente de la realidad y poco a poco va calando en las conciencias de sus compañeros, especialmente de Carlos, su antagonista y estudiante modelo del centro dirigido por don Pablo, invidente como ellos, que representa la figura autoritaria e intransigente de la institución y que les convence del riesgo que supone Ignacio para la convivencia feliz de los alumnos.


Dado que es una obra producida bajo el periodo de la censura, en la posguerra española, la dualidad de su significado es una de sus constantes. En la superficie, trata de cómo un elemento subversivo penetra en un medioambiente ideal, sin embargo, en el fondo, se descubre una voz disidente que señala los males que aquejaban a nuestra sociedad en los años 40 y 50, aparentemente perfecta. Se podría interpretar, entonces, como un señalamiento a la ceguera en la que vivía la sociedad de la época, que se negaba a reconocer las faltas del régimen autoritario en la que vivían. La obra está dirigida por la actriz gaditana Eva Rodríguez. 

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