Situada entre las calles Arroyo y José Laguillo, reconoce la figura del torero sevillano
El alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, ha asistido a la rotulación de la Glorieta Rafael Torres, situada entre las calles Arroyo y José Laguillo, una nominación aprobada por unanimidad en el Pleno Municipal en memoria del torero sevillano.
Una importante representación del mundo del toro ha acudido al acto donde Sanz ha resaltado que "Sevilla no se entiende sin su historia y su pasado. Una parte importante de ese pasado la forma el mundo del toro y sus principales protagonistas, los toreros", señala el Consistorio en una nota de prensa.
"Hoy ponemos el nombre de una calle a uno de ellos, Rafael Torres, uno de los grandes toreros que ha dado nuestra tierra", ha resaltado Sanz. "Este acto es mucho más que poner el nombre a una calle, hacemos un reconocimiento a nuestra cultura, costumbres y forma de ser, a algo tan nuestro como el mundo del toro, a una persona muy querida en Sevilla, y muy respetada por el público y sus compañeros de profesión".
El alcalde ha destacado que "con esta rotulación, hacemos un homenaje a Sevilla y al mundo del toro, pero sobre todo, se lo hacemos a un torero que ha logrado algo al alcance de muy pocos, ganarse el respeto, el cariño y la admiración de todos, crítica y público, compañeros y aficionados".
Rafael Torres nació a finales de los años 40 muy cerca de la Puerta Osario, en los lavaderos del antiguo Corral de la Corona, "una Puerta Osario desde la que, desde muy pronto, el pequeño Rafael soñó muchas veces con otra puerta mítica de Sevilla: la del Príncipe".
En este sentido, no tuvo que esperar mucho tiempo para ver cumplido sus sueño, y en 1968, en su debut como novillero en La Maestranza, logró algo "al alcance de muy pocos", salir a hombros por la Puerta del Príncipe. En la Maestranza tomó la alternativa (1970) de manos del maestro Curro Romero bajo la atenta mirada de 'Riverita', y a lo largo de su carrera "vinieron muchas tardes más", hasta llegar a torear en Sevilla en 148 ocasiones como matador de toros y banderillero.
De este modo, Torres alcanzó un récord histórico: ser el torero que más veces ha hecho el paseíllo en la Real Maestranza de Sevilla, "hecho que le valió ser distinguido con el 'Giraldillo de Honor' por el Ateneo de Sevilla".
"Torres fue un torero elegante de la escuela sevillana que en 1975 recibió el Premio a la mejor faena de la Feria de Abril de 1975 y que despertó el interés de un gran artista como Salvador Dalí, que quiso que hacer con él proyectos artísticos", añade la nota de prensa.
Rafael Torres siempre estuvo rodeado del mejor arte torero, "empezando por los Vázquez, Pepe Luis y Manolo, que fueron los primeros que se fijaron en él, o siguiendo por los más importantes matadores con los que compartió tantas tardes de gloria a partir de 1982 cuando decidió hacerse banderillero y se convirtió en peón de confianza como Paquirri, José María Manzanares o Curro Romero", hasta que el 12 de octubre de 2002 se retiró en la Maestranza, "actuando en la cuadrilla de otro torero sevillano, Eduardo Dávila Miura".
Escribe tu comentario