El conjunto español se ha acercado a una noche histórica con el 1-0 de Abde a los nueve minutos, pero tras el descanso se ha derrumbado en el resurgir de la calidad del equipo 'blue' liderada por Cole Palmer.
El Real Betis ha perdido (1-4) este miércoles contra el Chelsea en la final de la Conference League celebrada en el Tarczynski Arena de Breslavia (Polonia), superado por el cuadro inglés en la segunda parte para ver esfumarse su primer título continental.
El conjunto español se ha acercado a una noche histórica con el 1-0 de Abde a los nueve minutos, pero tras el descanso se ha derrumbado en el resurgir de la calidad del equipo 'blue' liderada por Cole Palmer. Enzo Fernández, Nicolas Jackson, Jadon Sancho y Moises Caicedo fulminaron el sueño bético.
Desde el minuto uno se ha notado el hambre de un Betis sin trofeos a nivel europeo en sus vitrinas. El cuadro de Manuel Pellegrini, sexto en otra gran campaña en la Liga, se fue a por la final desde el minuto uno, pero solo se llevó el 1-0 al descanso, obra de un Abde que seguramente fue el mejor del primer tiempo. Por su banda izquierda, en el uno contra uno, el equipo andaluz generó mucho peligro, aunque una vez más Isco hizo de cerebro.
El malagueño ha dado la asistencia de gol a su compañero a los nueve minutos, poniendo la pausa y escondiendo el pase a un Chelsea roto por la presión verdiblanca. El partido se puso muy de cara para los béticos, sin descuidar el trabajo atrás, aunque apenas tuvo problemas ante un conjunto inglés que buscó el balón largo como remedio más que como recurso pensando en sacar nada bueno.
Marc Bartra dirigió las operaciones de un Betis bien cerrado por dentro y, aunque no encontró a Antony, Cedric Bakambu sí dio desmarques aprovechables. Sin noticias de Enzo Fernández o Cole Palmer en el conjunto 'blue', al descanso la afición bética se vio 45 minutos más cerca de hacer historia. Sin embargo, los otros 45 fueron una pesadilla para los de Pellegrini y su gente.
El Chelsea dio un esperado paso al frente y fue sacando calidad del banquillo, mientras al Betis le bajaron las revoluciones de golpe. El ataque dejó de funcionar, Isco, con el subidón añadido de su regreso a la selección, no conectó con sus compañeros, y encima se lesionó Abde. Antony, desesperado ante Marc Cucurella, no dio soluciones y el Betis se metió atrás demasiado pronto.
Así, el Chelsea, dos veces campeón de Europa y otras dos de la UEFA, dio el balón a Cole Palmer, quien puso el balón en la cabeza de Enzo Fernández para el 1-1 en el minuto 65. Cinco después, el centrocampista inglés dejó un regate magistral en la banda derecha y puso otro centro a la cabeza, más bien pecho, de Jackson. El Betis inició ahí su derrumbe, desconectado de la final y sin más respuesta que irse arriba descuidando la retaguardia.
A la contra pudo sentenciar el equipo de Enzo Maresca y lo hizo con Sancho y Caicedo. Los de Pellegrini se volvieron de vacío con un marcador abultado, cuando querían darle al Betis una corona continental que añadir a su Liga y tres Copas del Rey. El Chelsea, en buena dinámica el tramo final de campaña para sellar su billete a Champions en la Premier, lo hizo fácil en Polonia.
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