Antonio Alvárez, un mariscal de leyenda en el Sevilla

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Antonio alvarez

Jugadores de diferentes generaciones del Sevilla F.C., desde Gallego y Lora, hasta Iborra o Pareja, pasando por Sanjosé, Francisco, Pintinho o Rafa Paz, entre muchos otros, así como rivales en el terreno de juego como los verdiblancos Biosca, López o Alabanda, y personas relevantes del mundo del fúbtol como el presidente de la Federación Andaluza, Eduardo Herrera, o de la Española, José María Villar, no quisieron perderser el homenaje que el club de Nervión procesaba a un sevillista de Pro como Antonio Álvarez. Central sobrio, elegante y, especialmente, hombre de club que jugó en los 70 y 80 en el Sevilla.


El Sevilla volvió a cumplir con los hombres que labraron su historia organizando el acto de Dorsal de Leyenda en el nuevo antepalco del Ramón Sánchez-Pizjuán que se llenó con unas trescientas personas que recibieron en pie ovacionando a Antonio Álvarez, como cuando el espigado central realizaba un corte, jugaba en largo o sacaba el balón de forma elegante en el terreno de juego.


Trece temporadas, 370 partidos y, sobre todo, la garra y su labor dentro y fuera del terreno de juego, simbolizan con merecimiento el homenaje que recibió quien fuera también entrenador del Sevilla logrando ganar la copa del rey del año 2010. Un jugador que, como el mismo reconoció en el acto emocionado, es un hombre de club, de su Sevilla, sabiendo lo que significa que su dorsal 5 esté junto a mitos como los Arza, Busto, Valero, Campanal II, Achúcarro, Gallego, Lora y Sanjosé.


Durante el acto, en el que intervinieron diferentes compañeros, los presidentes de la Federación andaluza y española de fútbol y, como no, el presidente del Sevilla José Castro, Álvarez se mostró emocionado y orgullos de que "un club con más de cien años de historia me dé este premio y que yo pase a formar parte de esa historia de jugadores importantes. "Es para sentirse más que orgulloso. Es verdad que nadie te regala nada, pero me entregué en cuerpo y alma en cada club, me adapté a todos y me metí en el vestuario intentando siempre ayudar".


Además del Sevilla, Álvarez jugó también en Málaga y Granada, siendo uno de los pocos jugadores que no ha salido de la frontera andaluza, llegando a alcanzar los 600 partidos con equipos de la región. También salió a relucir durante el acto su importante labor dentro del vestuario, con declaraciones de compañeros que sacaban a relucir su talante amable y cariñoso con los compañeros, especialmente con los canteranos, como admitieron Francisco o Pintinho.


El presidente Sevillista José Castro se unió al elogio generalizado refiriéndose a la figura commo persona de Álvarez. "Como futbolista se ha hablado mucho y bien de ti, Antonio, tanto en tu época de jugador como en este mismo acto. Pero como persona, yo, que te conozco y te aprecio desde hace muchos años, puedo decir con rotundidad que es difícil echarse a la cara a un hombre de tu calidad y bondad", manifestó al respecto.


Asimismo, Álvarez contó algunas curiosidades sobre su llegada y permanencia en el Sevilla.

"Llegué a firmar un contrato en blanco con el Sevilla". Fue con Montes Cabeza. Iba a comenzar la temporada y no porque cumpliese contrato, porque él siempre me renovaba antes, pero hablando de cantidades le dije: 'Presi, ¿dónde está el contrato?'. Firmé una hoja y le dije, 'ahora ponga la cantidad que usted quiera".


Además aprovechó para recordar a los entrenadores que han tenido gran importancia en su carrera como Santos Bedoya, el entrenador del Sevilla Atlético que pidió su fichaje, Manolo Cardo, con el que se convirtió en figura y titular indiscutible, incluso del presidente Montes Cabeza, "un presidente con el que estuve diez años".


"Nunca le pude dar un título al Sevilla, pero sí le di algo mucho más importante para mí, que fue mi corazón. Lo di cada día y en cada partido. Y creo que más que eso no se le puede dar al Sevilla", aseguró Álvarez que se lanzó a darle un consejo a los jugadores del primer equipo, "por eso, pediría a los actuales jugadores que quieran al Sevilla como lo queremos los sevillistas y que amen cada entrenamiento como si fuera el último porque eso es algo que no se valora ahora, sino cuando se pierde".


Visiblemente emocionado ya, agradeció a todas las personas que de una forma u otra colaboraron a convertirse en futbolista del Sevilla F.C.: familiares (con una divertida anécdota sobre sus primos incluida), amigos, compañeros, rivales... Ahora, ya puede ver su número 5 junto a otras leyendas del club sevillista, lo mismo en lo que se ha convertido él.

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