El Sevilla cae eliminado pero deja las espadas en todo lo alto para la liga

Una lástima el mal encuentro disputado hace algo más de una semana en el Santiago Bernabéu porque el Sevilla F. C. dejó claro en la vuelta de los octavos de final de la Copa del Rey que puede competir a cualquiera, incluso sin su once de gala. Podrá esgrimirse que el Real Madrid sacó también a más de la mitad de los que no juegan habitualmente pero entonces podría sacarse como agravante la actuación perjudicial de Mateu Lahoz en la ida. Sea como sea y centrándonos en el partido disputado este jueves en el Sánchez Pizjuán, el equipo sevillista dió una lección de dignidad y orgullo que sus aficionados supieron agradecer al final del partido con una cerrada ovación.

El partido fue vibrante y eléctrico, por mucho que sus entrenadores, especialmente Sampaoli en rueda de prensa, se encargaran de rebajar la importancia del mismo, lógico si se mira el resultado de la ida, totalmente determinante para el resultado final. Pero los once jugadores que sacó Sampaoli al campo, más los cambios, hicieron suyo el lema del club #YoCreo y salieron con toda la cuerda dada para, como marcan los cánones de las remontadas, marcar en los primeros minutos para meter presión al rival, por mucho Real Madrid que hubiera delante. Así, tras 3 córners en 7 minutos, un centro envenenado de Sarabia, ayer lateral derecho, era rematado hacia su portería por Danilo, que demostró una vez más que no tiene nivel para el equipo merengue. Era el minuto 10, pero la ventaja del líder de la liga era grande para pensar en la remontada.

Pero el Sevilla, tozudo, continuaba percutiendo una y otra vez, especialmente por el flanco izquierdo. Jugaba con el sistema que mejor le ha ido a Sampaoli con David Soria en la portería, tres defensas, Mercado, Rami y el debutante Lenglet; dos futbolistas abiertos a las bandas como Sarabia y Escudero, ambos a la altura del medio centro Kranevitter; otra línea de tres integrada por Vietto, Iborra y Correa, y Ben Yedder en punta.

El Madrid jugaba al ralentí sabedor de su ventaja pero pudo costarle caro ya que el Sevilla dispuso de varias ocasiones para sumar el segundo a su marcador pero Casilla estuvo acertadísimo, no así el asistente que señaló tres fueras de juego más que dudosos. Se llegó al descanso con buenas sensaciones y con optimismo en el ambiente, sino por la remontada si por meter miedo en el cuerpo a su rival.

Pero esa situación duró muy poco, casi nada. Tras la reanudación, un rechace en un córner sevillista se convirtió en un jugadón de Marco Asensio que recorrió 60 metros dejando atrás rivales para batir por bajo a Soria. Un golazo que dejaba aún más imposible si cabe la remontada.

Pero el Sevilla, haciendo honor a su himno, no se rindió. Y parece que su entrenador tampoco. Sampaoli hizo debutar a Jovetic, quitando un además a un central, en lo que fue una declaración de intenciones que se confirmó cuando el delantero se estrenó como goleador diez minutos después del empate. No conforme con eso, el técnico argentino sacó a Nasri y Vitolo para tratar de meterle más fútbol aunque eso suponía dejar a solo dos defensas, tres en medio y cinco los delanteros.

El plan funcionó porque el Sevilla dominaba y solo Marcelo creaba peligro en área sevillista. Tras varias ocasiones, fue Iborra el que culminó una jugada de Nasri por la derecha. Ahora sí, todos creían en la remontada, quedaban 13 minutos por delante y hacían falta dos goles frente a un Madrid indolente. Se volcó el equipo sevillista, los jugadores dieron todo en el campo pero en una contra de su rival, llegó el penalti por empujón de Kranevitter a Casemiro. Y encima, para mayor e injusto castigo, el Real Madrid llegaría incluso a empatar en la última jugada igualando el récord nacional de imbatibilidad que levantó de alegría al banquillo merengue.

Ya daba igual, el Sevilla cumplió con creces en la este partido de vuelta y citó a su rival para el domingo, en liga, donde no habrá ventaja, solo 4 puntos de diferencia. Primero contra segundo y con los mejores jugadores en el campo por parte de ambos equipos. Menudo partido!