El Betis empata en Anoeta en un partido de locura

Fútbol total. Así se podría resumir el partido que jugaron Real Sociedad y Betis en Anoeta que terminó con 4 a 4 en el marcador y en el que pudo ganar cualquiera. Quizás sea el equipo sevillano el que se vaya con un sabor agridulce, dado que tomó la última ventaja a falta de 6 minutos para el fin del tiempo reglamentario y gozó de dos ocasiones claras con el marcador nuevamente empatado, más una decisión arbitral controvertida, pero no se puede decir que sea injusto ya que el conjunto donostierra también tuvo sus ocasiones y dominó en fases del encuentro.

Volvió Setién a jugar con un solo punta, quizás buscando salidas rápidas en los costados, con Adán en portería, Barragán, Mandi, Feddal, Durmisi, en defensa; Javi García, Guardado y Fabián en la sala de máquinas; y Joaquín, Tello y Sanabria más adelantado. Y no le salió mal al inicio, donde el Betis, con una fuerte presión, robaba rápido y muy cerca de la portería rival. Así se gestó a los 5 minutos el primer gol de la tarde obra de Sanabria tras pase de Fabián.

Se esperaba entonces que la Real Sociedad acusara el golpe, especialmente después de los últimos resultados obtenidos, pero el efecto del tanto bético fue el contrario. A base de rápidas transiciones y presión, los donostierras maniataron por minutos a los sevillanos, hasta el punto de remontar en el marcador en 15 minutos. Pero en un partido loco, fue el Betis el que respondió rápido, con gol de Feddal, imponente en el juego aéreo, tras la salida de un córner. Entonces el dominio hasta el descanso fue verdiblanco, aunque no se tradujera en ocasiones claras.

La segunda parte, al igual que la primera, no pudo comenzar mejor. Al minuto de juego, un robo de Fabián, permitió a Guardado, tras una gran maniobra de calidad individual, dar una nueva asistencia a su mejor socio, Joaquín, que definió con calidad ante Rulli. Tomaba ventaja el Betis que, en vez de parar el partido y buscar posesiones largas, siguió jugando al intercambio de golpes en el que no fue el mejor día para su defensa. Así, nuevamente llegó el empate del equipo vasco en una jugada en la que, con algo se suerte, le llegó el baló en el segundo palo a Xavi Prieto que marcó a placer. 

Entonces llegaron malos momentos nuevamente para el Betis. La Real apretaba con Carlos Vela y Odriozola percutiendo por la banda de Durmisi que no podía parar el vendaval donostierra. Hasta dos ocasiones claras acumularon los locales en busca de un resultado que redimiera los malos partidos recientes. Pero dejó viva al Betis. Setién movió banquillo: Francis y, sobre todo, Sergio León al campo. El cordobés, jugó un partidazo en 20 minutos, con mucho espacio a la espalda de la defensa local, su especialidad. Así, a pesar de acechar la Real, las mejores ocasiones fueron béticas. Primero llegó el gol, en un gran pase de Fabián, con carrera espectacular y disparo a la escuadra del delantero cordobés. Después el empate de Diego Llorente a la salida de un córner en un nuevo fallo de la zaga bética. Y, en los 5 últimos minutos, un mano a mano de León nuevamente que sacó un defensa cuando se cantaba gol y un lanzamiento de falta, que debió suponer la expulsión del defensa realista que paró al delantero cuando se marchaba solo a portería, que paró Rulli.

El Betis llega al parón en posición inmejorable. 3 puntos, sexto en la clasificación, a 3 puntos del tercero y con buenas sensaciones y posibilidad de mejora. Queda camino, pero así es mucho más fácil.