El objetivo principal del proyecto es la transformación de esta zona de unos 2.000 metros cuadrados, que actualmente sólo cuenta con un suelo de albero.
Los dos fallecidos, ambos vecinos de Huétor-Tajar (Granada), trabajaban en una empresa contratada por el Ayuntamiento de Alcalá de Guadaíra para las anunciadas obras de refuerzo del mencionado emblemático edificio, propiedad del propio Consistorio.