Como resultado de la intervención, los seguidores locales se dispersaron por el centro de la ciudad, mientras que los aficionados italianos fueron escoltados hasta la calle Calatrava, desde donde abandonaron la zona en un grupo unificado.
El PSOE de Sevilla, de su lado, ha condenado "enérgicamente" los incidentes, al tiempo que ha anunciado que ha abierto una investigación para "llegar al fondo del asunto".
El autor de la agresión, como figura en la denuncia, sería un joven de entre 20 y 25 años de edad, con pelo "rubio y corto", complexión "atlética" y aproximadamente 1,8 metros de altura.