Carmona digitaliza sus comercios y la plaza de abastos con 187.200 euros de los fondos Next Generation
Para facilitar el consumo en los mercados se instalarán puntos de entrega inteligentes para los pedidos que efectúen los clientes sin tener que acceder a los puestos de venta.
La subvención del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo corresponde al 66,11% del total del importe neto de la actuación, que asciende a 283.140 euros, y en el que el Ayuntamiento de Carmona participa con el 33,89% del importe global, tal como ha desgranado el Gobierno central en una nota de prensa.
El proyecto que se plantea en Carmona se centra en la zona de la plaza de abastos, en la que se va a desarrollar un sistema de inteligencia comercial tanto en el mercado como en la zona anexa para conocer información de usuarios de estos equipamientos (zonas y puestos que visitan y tiempos de estancia, entre otros parámetros).
Para facilitar el consumo en los mercados se instalarán puntos de entrega inteligentes para los pedidos que efectúen los clientes sin tener que acceder a los puestos de venta, y para la entrega a domicilio se habilitarán espacios y se dispondrán vehículos sostenibles de reparto.
Además, también se desarrollará una estrategia de impulso al producto local y de kilómetro cero, así como de la sostenibilidad y la economía circular en general, generando alianzas entre productores y comercializadores, con una sección específica de promoción de empresas y productos, con implementación de códigos QR con información sobre la trazabilidad de los productos, la sensibilización de la reutilización y el reciclaje y la puesta en marcha de herramientas para facilitar estas acciones.
En el ámbito de la formación, el Ayuntamiento de Carmona ofrecerá formación grupal y asistencias técnicas personalizadas para los comerciantes, con el objetivo de adaptar su proceso de transformación digital a sus potencialidades y necesidades reales.
Asimismo, los talleres se ampliarán hacia una mayor sensibilización hacia la sostenibilidad del sector (huella de carbono, economía circular, finanzas sostenibles, etc.) y la formación en idiomas (inglés) para consolidar la experiencia del turista en el comercio carmonense.
Finalmente, se desarrollarán actuaciones de mejora de eficiencia energética de sistemas de climatización, envolvente térmica, iluminación eficiente y sistemas de energía renovables, así como potenciar la accesibilidad, la seguridad, su visualización (señalética) y el confort de estos espacios.
En total, el Gobierno subvencionará 110 proyectos (62 en esta línea de apoyo al comercio), dotados con 103,12 millones de euros, que serán financiados íntegramente con los fondos de recuperación Next Generation, con una dotación de 415 millones de euros para los próximos tres años.
En Andalucía, son 19 los proyectos aprobados en la línea de ayudas para el apoyo a mercados, zonas urbanas comerciales, comercio no sedentario y canales cortos de comercialización, tres de ellos en la provincia de Sevilla: Carmona, Mairena del Alcor y Dos Hermanas.
Carlos Toscano ha subrayado que las ayudas en la provincia, que superan los 1.100.0009 euros, representan "una inyección económica clave para la recuperación del sector comercial, compuesto especialmente por pymes y autónomos, potenciando su transformación digital y sostenible".
El alcalde de Carmona ha valorado, por su parte, esta inversión que se va a realizar en la plaza de abastos "con recursos municipales y con los fondos europeos Next Generation", y ha asegurado que "se suman a la estrategia municipal de apoyo al comercio local como sector estratégico para la recuperación económica y la creación de empleo tras la pandemia".
"Asimismo --ha añadido el alcalde-- cumplimos un doble objetivo con esta iniciativa al recuperar e impulsar una zona comercial como la plaza de abastos que posee también un importante valor patrimonial y turístico en pleno conjunto histórico de Carmona".
El proyecto, centrado en el comercio de proximidad en el entorno monumental, entiende este espacio no solo como un área para la transacción económica sino también como un elemento vertebrador del centro urbano, que permite revitalizar el municipio y evitar su despoblación, de manera que se constituye como modelo económico sostenible que potencia el comercio de proximidad y el sistema productivo local, al generar sinergias económico-sociales en su entorno inmediato.
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