​La Hermandad del Buen Fin muestra su colección de bordados en el ayuntamiento

En conmemoración del XXV Aniversario del Taller de Bordado de la Hermandad, la muestra podrá visitarse hasta el próximo sábado

El Ayuntamiento de Sevilla ha acogido la inauguración de la exposición conmemorativa del XXV Aniversario del Taller de Bordado de la Hermandad del Buen Fin, a la que ha asistido el delegado de Gobernación, Fiestas Mayores y Área Metropolitana, Juan Carlos Cabrera. En esta exposición se podrán contemplar un amplio abanico de piezas que han pasado por las manos de los integrantes del taller de bordado, en que se han seleccionado un variado grupo de obras, como sayas, mantos, o insignias procesionales.

Desde su inicio, el objetivo de este taller ha sido enseñar a bordar en oro y dotar y mantener el patrimonio artístico de la Hermandad. Así, se ha compatibilizado una labor permanente de enseñanza de las técnicas del bordado en oro al más del centenar de personas que, durante los 25 años de historia, han pasado por el taller, con una ingente labor creativa y restauradora de las piezas más significativas y valiosas de la Corporación.

“Esta exposición es una muestra de la gran labor que hacen las hermandades para mantener y enriquecer su patrimonio y con ello el de toda Sevilla, con obras de artesanía de altísima calidad y de gran valor artístico”, ha destacado Cabrera, quien ha felicitado a la Hermandad del Buen Fin por el 25 aniversario de su taller de bordado .

A lo largo de estos 25 años, el taller ha realizado obras de un gran nivel de calidad y restaurado gran parte del patrimonio de la Hermandad. Con motivo del 15 aniversario de la fundación del mismo, en marzo de 2011 tuvo lugar una exposición conmemorativa en el Ateneo de Sevilla bajo el lema ‘XV años bordando para un Buen Fin’. Mantos, sayas, guiones, cotillas, casullas, paños, pusieron de manifiesto ante toda Sevilla la magnífica labor realizada.

Como muestra de los trabajos realizados, de esos primeros 15 años destacan dos mantos de camarín realizados por el taller. En el año 2005 se concluyó el manto de terciopelo azul diseñado por Carmen Domínguez y donado por Consuelo Muñoz. En el año 2010 se realizó una réplica del manto diseñado a mediados del siglo XIX por Manuel María Ariza, cuyo diseño de adaptación lo realizó José Ramón Paleteiro. De las sayas restauradas y nuevas, destacan la saya realizada bajo la técnica de la hojilla por Pilar de la Haza Oliver, así como la realizada en 2009 en terciopelo azul bajo diseño de José Asián.

En lo que respecta a los guiones, estandartes y banderas cabe resaltar por su complejidad el segundo guion franciscano diseñado por José Ramón Paleteiro y bordado en 2008, cuya cartela central, tejida en seda, representa al Santísimo Cristo del Buen Fin abrazando en la cruz a San Francisco. Asimismo, destaca la restauración el Estandarte de la Corporación. En 2011 se bendijo el Estandarte que fue pasado a un nuevo terciopelo y enriquecido con nuevos bordados con dibujo de Manuel Jesús Corral Zambruno.

En estos últimos diez años el taller ha acometido obras de gran envergadura como el manto completo de terciopelo verde a juego con la saya de Juan Manuel Rodríguez Ojeda, diseñado por José Ramón Paleteiro y concluido en 2017. Del mismo año es el Estandarte Sacramental bordado en oro sobre terciopelo rojo, bajo diseño de Manuel Jesús Corral Zambruno. En 2018 finalizó la restauración, enriquecimiento y pasado a nuevo terciopelo de los faldones del paso del Santísimo Cristo del Buen Fin.

Dicha muestra permanecerá en el Ayuntamiento de Sevilla hasta el 26 de febrero en horario de visitas de 10:30 a 14 horas y de 17:30 a 20:30 horas hasta el viernes y de 10.30 a 14.00 el sábado. Durante el tiempo que la exposición permanezca abierta, un grupo de integrantes mostrarán en directo el arte del bordado, con la intervención de la pieza en la que se encuentran inmersos en estos momentos, la realización de los faldones para el paso de palio de Nuestra Señora de la Palma Coronada.

Con esta muestra, la Hermandad pretende poner en valor no sólo el amplio patrimonio realizado e intervenido, sino la labor desinteresada de todas y cada una de las personas que han pasado por este taller, en el que han invertido y dedicado su tiempo a ampliar y conservar el patrimonio artístico del Buen Fin.