El economato social Casco Antiguo mantiene el número de beneficiarios y los precios a pesar de la inflación

La cifra registrada en los primeros diez meses del año se sitúa de media en torno a 600 usuarios al mes, "la más baja desde 2020".

El economato social Casco Antiguo de Sevilla, que promueve la fundación asistencial del mismo nombre, mantiene el número de beneficiarios respecto a 2021 y el precio de sus productos a pesar de la inflación, por lo que insta a las hermandades que forman parte de la iniciativa a incrementar sus partidas, de modo que "la cesta de la compra no se vea mermada".

Así lo ha expresado el presidente de la Fundación Casco Antiguo, José Luis Caballero, a Europa Press. En este sentido, la cifra registrada en los primeros diez meses del año se sitúa de media en torno a 600 usuarios al mes, "la más baja desde 2020" --año de inicio de la pandemia del Covid--, periodo en el que se contabilizaron 7.408 familias a lo largo de los doce meses, mientras que en 2021, se atendió a un total de 7.606 familias.

"Notamos cómo los precios de los productos que nos llegan se han ido incrementando de forma paulatina, aunque los proveedores nos tratan bastante bien, pero está claro que a ellos también les afecta la subida de la luz, del gas y demás gastos relacionados con su actividad comercial", ha añadido Caballero. Por ese motivo, "hemos solicitado una reunión con los diputados de Caridad de cada una de las hermandades para que comprueben de qué manera la inflación influye en nuestro día a día".

A lo largo del primer semestre de este año, el economato ha atendido a 3.600 usuarios, con una media de 600 beneficiarios al mes, con lo que desciende el número de personas en situación vulnerable que acude a esta entidad social respecto a años anteriores.

El presidente de este organismo y hermano mayor de Las Penas ha señalado que, no obstante, "las necesidades siguen estando ahí". En este sentido, el hecho de que acudan menos personas en riesgo de exclusión social a esta entidad "puede estar motivado en que haya disminuido algo el número de tarjetas expedidas a familias vulnerables". Las hermandades, principales benefactoras del proyecto, "han visto incrementadas sus necesidades asistenaciales aunque dispongan para ello de menos fondos, en la mayoría de las ocasiones, con lo que deben redistribuirlos entre los múltiples fines sociales".

Asimismo, Caballero recuerda que el perfil de los usuarios ha cambiado en los últimos años. "Antes eran familias que venían de barrios marginales y emigrantes" y desde hace algún tiempo "vemos también a gente con estudios y que hasta hace poco tenían trabajo y cierto nivel económico". Se da la circunstancia de que personas que ejercían como voluntario en el economato ahora también son beneficiarios porque su situación ha empeorado en los últimos meses.

En este sentido, el econonato dispone de un presupuesto que oscila entre los 550.000 euros y los 600.000 euros en los últimos ejercicios: El objetivo marcado sigue siendo la atención a unas 7.500 personas al año necesitadas de esta ayuda.

Los usuarios de este economato tienen un carné habilitado a tal efecto por las 45 hermandades que forman, aproximadamente, la citada fundación --Las Siete Palabras ha sido la última en incorporarse-- más dos Cáritas parroquiales y la conferencia de San Vicente de Paúl de Nuestra Señora del Amparo, por el que pueden adquirir productos de primera necesidad.

Las hermandades abonan el 75 por ciento del coste de los artículos y los beneficiarios de esta acción social, el resto, de manera que pueden realizar una "compra considerable" dentro del presupuesto asignado para ello. Además, el economato colabora con 16 conventos de la ciudad.