​Grupo IHP lanza la campaña “Protégete frente al Herpes Zóster” para concienciar sobre la importancia de la vacunación

La iniciativa destaca la gravedad de la enfermedad y refuerza el papel de grupo pediátrico andaluz como centro de vacunación para todas las edades

Grupo IHP ha puesto en marcha la campaña "Protégete frente al Herpes Zóster", con el objetivo de concienciar sobre la importancia de la prevención de esta enfermedad mediante la vacunación. A través de esta iniciativa, se pretende informar a toda la población sobre los riesgos del herpes zóster, sus complicaciones y la eficacia de la inmunización para evitar su impacto en la salud.

Con esta campaña, Grupo IHP busca aumentar el conocimiento sobre el virus del herpes zóster y fomentar la inmunización como la mejor estrategia para evitar las complicaciones asociadas a esta infección, especialmente en personas mayores y pacientes con factores de riesgo. Asimismo, el centro pediátrico andaluz reafirma su compromiso con la salud y la prevención, promoviendo la vacunación como una herramienta clave para evitar el impacto de esta enfermedad en la población.

Como centro de vacunación autorizado para todas las edades, Grupo IHP refuerza su compromiso con la prevención de enfermedades infecciosas, ofreciendo acceso a la vacuna del herpes zóster para aquellos grupos de población en los que está indicada. Además, la vacunación está recomendada y cubierta para los mutualistas de ASISA, DKV y Adeslas de 65 y 66 años, facilitando su acceso a través de estas aseguradoras.

¿Qué es el herpes zóster?

El herpes zóster, comúnmente conocido como "la culebrilla", es una infección causada por la reactivación del virus de la varicela-zóster. Este virus, que permanece latente en el organismo tras haber pasado la varicela, puede reactivarse años después, provocando una erupción dolorosa que sigue el trayecto de los nervios afectados.

Aunque puede aparecer a cualquier edad, el herpes zóster es más frecuente en personas mayores de 50 años y en aquellas con el sistema inmunológico debilitado. Su aparición está relacionada con el envejecimiento, el estrés y ciertas enfermedades crónicas, lo que lo convierte en un problema de salud relevante.

La edad avanzada, enfermedades crónicas como la diabetes o el cáncer, tratamientos inmunosupresores y situaciones de estrés prolongado aumentan el riesgo de reactivación del virus. Por ello, la vacunación está especialmente indicada en estos grupos como medida preventiva clave.

Consecuencias del herpes zóster para la salud

Más allá de la erupción cutánea y el dolor que provoca, el herpes zóster puede derivar en complicaciones graves, como la neuralgia postherpética, una afección que causa dolor persistente en la zona afectada durante meses o, incluso, años después de que la erupción haya desaparecido.

Otras complicaciones incluyen infecciones en la piel, afectación ocular con riesgo de pérdida de visión y problemas neurológicos. En casos más graves, puede causar meningitis o encefalitis, especialmente en personas con un sistema inmunológico comprometido.

El impacto del herpes zóster en la calidad de vida de los pacientes puede ser significativo, afectando su bienestar diario y limitando su capacidad para realizar actividades cotidianas. De ahí la importancia de adoptar medidas preventivas eficaces.

Vacunación recomendada a los 65 años e indicada en personas inmunodeprimidas

La Junta de Andalucía, en su calendario de vacunación, recomienda la vacuna frente al herpes zóster para dos grandes grupos: las personas inmunodeprimidas a partir de los 18 años y la población general que cumpla 65 años.

Esta medida busca reducir tanto la incidencia como la gravedad de la enfermedad, especialmente en personas vulnerables. En algunos casos, como el de personas que cumplan 80 años y no tengan contraindicación médica, también puede contemplarse su administración.

La vacunación es la forma más eficaz de prevenir el herpes zóster y reducir el riesgo de sus complicaciones. Las vacunas actuales han demostrado ser altamente efectivas en la protección frente a la reactivación del virus y en la disminución de la intensidad del dolor en caso de infección.