Tecnología, control humano y herramientas de medición para acabar con miertes evitables en los hospitales

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Meeting congreso salud

Expertos internacionales han debatido en Sevilla sobre cómo mejorar la seguridad del paciente y acabar con las muertes evitables que se producen en los hospitales de todo el mundo. El debate se ha producido en el meeting que ha servido de preámbulo al 20 Congreso Nacional de Hospitales y Gestión Sanitaria, promovido por las Sociedades Españolas de Directivos de la Salud y de la Enfermería (SEDISA y ANDE, respectivamente) y que reunirá a más 2.500 directivos y gestores sanitarios en Sevilla hasta el viernes. La conclusión principal ha sido que la incorporación de tecnología para la monitorización del paciente en tiempo real, el aumento de los filtros y controles humanos y la instauración de herramientas de medición de resultados podrían realizar una contribución significativa sobre la seguridad del paciente, hasta el punto de reducir al máximo las muertes evitables.


Sobre todo ello ha hablado el empresario y filántropo iraní Joe Kiani, impulsor del Movimiento por la Seguridad del Paciente, un movimiento internacional cuyo objetivo es reducir las muertes que se producen cada año en hospitales de todo el mundo. El fallo en el rescate de las depresiones respiratorias, los errores en la medicación, las transfusiones de sangre inadecuadas, las infecciones de vía centrales, el manejo de la oxigenación en recién nacidos, la no detección de enfermedades congénitas cardiacas graves, las infecciones hospitalarias, los problemas de comunicación entre los cuidadores o con el paciente o el uso inadecuado de las técnicas de resucitación son algunos de los territorios de mejora identificados por el Movimiento que preside Kiani para mejorar la seguridad del paciente y acabar con las muertes evitables.


Según las estimaciones de este Movimiento, cada año se producen en los hospitales de todo el mundo alrededor de tres millones de muertes que podrían evitarse con mayores indicadores de resultados, controles, dinámicas colaborativas entre los profesionales y sobre todo con tecnología. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, en la Unión Europea se producen alrededor de 750.000 errores médicos al año. Si estos se eliminasen, se conseguirían evitar 3,2 millones de días de hospitalización, 260.000 eventos adversos con daño permanente y 100.000 muertes al año. El coste de los errores médicos en España se sitúa entre los 185 millones de euros y los 5.546 millones de euros, según los cálculos de un reciente informe de la Comisión Europea, entre el 0,2 por ciento y el 6 por ciento del gasto sanitario. Entre esos dos márgenes se mueven las cifras que se recogen para España. El estudio también indica que en España el 6,84 por ciento de los pacientes españoles sufren errores médicos.


En el conjunto de la Unión Europea, el coste se sitúa entre los 2.820 millones de euros y los 84.605 millones de euros. En Estados Unidos, según datos del Movimiento Internacional por la Seguridad del Paciente, los errores médicos son la tercera causa principal de muerte y sus costes alcanzan la enorme cifra de 1 billón de dólares. Industrias con un mayor riesgo percibido, como la aviación, presentan unas cifras de seguridad mejores que la atención médica, aseguran los líderes de este Movimiento, que subrayan que mientras que la posibilidad de que un viajero sufra algún daño en un avión es de 1 entre 1 millón, la de que un paciente sufra algún daño durante la atención médica se eleva a 1 entre 300.


De ahí la necesidad de poner el foco de la atención pública sobre la seguridad del paciente, ha explicado hoy en Sevilla Joe Kiani, que inició su movimiento en los Estados Unidos, buscando las cero muertes evitables en 2020, y hoy lo ha extendido a todo el mundo, impulsando cumbres internacionales y participando en congresos científicos en los que identifican las muertes prevenibles más comunes y se presentan tecnologías que pueden realizar una contribución significativa para evitarla. A su juicio, es la tecnología la que puede ayudar en mayor medida a evitar los errores o reconocer síntomas de cambios en la situación del paciente. Pero no sólo la tecnología. "Mejorar la seguridad de los pacientes requerirá el esfuerzo colaborativo de todas las partes interesadas: proveedores de la atención médica, empresas de tecnología médica, gobiernos y profesionales", ha explicado hoy Kiani en Sevilla, que también se ha referido a la responsabilidad de los pacientes y las familias, que también deben estar atentos.


Junto a la seguridad del paciente, en el meeting que ha servido de preámbulo al 20 Congreso Nacional de Hospitales y Gestión Sanitaria se han abordado otros temas clave para la mejora de la atención sanitaria, relacionados con el concepto de Value-Based Healthcare, VBHC (Servicios Sanitarios Basados en el Valor). Este concepto representa un nuevo paradigma al que están tendiendo los sistemas sanitarios más avanzados, y persigue una atención más integrada del paciente, con mayor control de resultados y eficiencia de costes, y con un enfoque de pago basado en los resultados a largo plazo y no en la cantidad del suministro.


Uno de los mayores expertos mundiales en este campo, Rifat Atun, profesor de la Universidad de Harvard, que ha trabajado con el Banco Mundial, la Organización Mundial de la Salud y varios gobiernos como el del Reino Unido, ha defendido el cambio de paradigma que representa la atención basada en el valor y se ha referido al papel clave que debe jugar la tecnología para medir ese valor, analizando y evaluando los resultados obtenidos.


Otra intervención destacada, en este caso por parte de la industria, ha sido la de Esteban Plata, presidente para Europa y Canadá de Abbvie, que ha explicado que situar al paciente en el centro de las decisiones "debe ser más que una declaración de intenciones" e implica aportar soluciones de salud que vayan más allá de los tratamientos, en los cuales, "los resultados en salud sean un marcador real que reconozca el valor más allá del precio". "Por ejemplo, ha explicado, desde nuestra perspectiva en inmuno-oncología significa incluir marcadores de respuesta compleja y contribuir a conseguir los marcadores de imagen y laboratorio. Este complejo logro de objetivos y respuesta consensuada en los resultados de salud de los pacientes será clave en los criterios de reembolso". Asimismo, ha señalado que será esencial "progresar de un modelo tradicional de relación cliente-proveedor a un modelo de colaboración que sea una alianza estratégica real con varios protagonistas del Sistema Nacional de Salud" y ha añadido que "la sostenibilidad del sistema sanitario es responsabilidad de todos, por lo que debemos trabajar juntos para preservar el modelo español que es un ejemplo de calidad muy alta". 

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